El agua del lago de Sanabria se encuentra estos días a una temperatura notablemente más alta de lo habitual, algo que no pasó desapercibido para los bañistas habituales que este fin de semana ya disfrutaban del tiempo veraniego en las playas ribereñas. El dato ha sido confirmado por el limnólogo del lago José Carlos Vega Ureta, quien explica que en este momento la temperatura del agua es de 23 grados centígrados en la superficie, cinco más de lo normal a estas alturas del mes de junio. El limnólogo achaca este calentamiento a "un reflejo del clima", debido al calor experimentado durante todo el mes de mayo.
Esta temperatura del agua es "propia de finales de julio", según Vega Ureta, que señala que la época en la que el lago está más caliente va del 15 de julio al 15 de agosto, fechas en las que sí suele alcanzar la cifra de 23 grados centígrados en la superficie. Este científico que conoce el lugar en profundidad, ya que lleva treinta años estudiándolo, asegura que "es la primera vez" que se produce un cambio de este calibre en la temperatura del agua durante el mes de junio, "algunos años ha experimentado variaciones de dos o tres grados en función del clima, pero no de cinco"- explica- "y la media a estas alturas de junio es de 18 grados centígrados".
El experto, sin embargo, descarta que esta inusual variación sea reflejo "de ningún tipo de contaminación del agua ni del cambio climático", sino que se debe exclusivamente al calor que se ha dado en el último mes y medio que, por otra parte, "también ha adelantado la floración de los robles, que el 15 de mayo ya tenían las hojas crecidas" en la comarca sanabresa, asegura. Asimismo, señala que este cambio afecta solo a la superficie y que en las capas más bajas el agua se mantiene a la temperatura "habitual", por lo que "no afecta a la vida de la mayoría de las especies que habitan el lago".
Este fin de semana "el calorcito del agua" era el tema de conversación entre los bañistas habituales del lugar que conocen bien lo frío que suele estar el lago en estas fechas, calentamiento que cada uno achacaba a un motivo diferente. Pero no solo los lugareños disfrutan de las aguas del lago de Sanabria, cada verano miles de turistas visitan sus playas y hacen senderismo por sus alrededores. Recientemente la prestigiosa revista National Geographic ha publicado en su edición española un artículo de viajes en el que incluye al de Sanabria entre "los cinco lagos glaciares más impresionantes del mundo", un honor que el paraje natural de Zamora comparte con el lago Argentino, de este país sudamericano, el Louise de Canadá, el Jökulsárlon de Islandia y el Bled de Eslovenia.
La prestigiosa organización internacional se refiere en dicho artículo a este tipo de accidentes naturales como "espectaculares lagos que han sido formados hace miles de años por antiguos glaciales que los cambios climáticos han hecho desaparecer creando depresiones".
National Geographic cita algunas características del lago de Sanabria, como su formación de hace 100.000 años a partir de lenguas de hielo de 20 kilómetros, su profundidad de 53 metros o su extensión de 4,5 kilómetros cuadrados que lo convierten, como ya saben los zamoranos, en el mayor lago de estas características de la península Ibérica. La incorporación de Sanabria en esta selecta lista coincide con la reciente declaración de Reserva de la Biosfera por la Unesco para el proyecto Meseta Ibérica, que incluye este Parque Natural del norte de la provincia.
