Guarrate vivió esta mañana el primer espante de las fiestas de San Antonio, en el que cuatro caballos fueron heridos por los novillos. Dos de los jinetes fueron desmontados por los astados, pese a lo cual salieron ilesos. Por otra parte, durante el encierro urbano que sucede al festejo un aficionado de Fuentesaúco sufrió un puntazo en un tobillo, por lo que tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia que trabajaban en el lugar.