El avistamiento del lobo en la provincia de Zamora constituye una de las actividades ecoturísticas al alza, pero la falta de una regulación específica, reclamada desde hace tiempo por las empresas organizadoras de estos eventos, ha dado pie a enfrentamientos y a denuncias de algunos implicados no solo ante la propia Junta de Castilla y León, también en los propios juzgados. Una situación que ya tiene abierto un expediente sancionador por parte del Servicio Territorial de Cultura contra el titular de la empresa Lobisome Naturaleza, Carlos Soria Perille, con sede en Rionegro del Puente, "por ofrecer servicios turísticos reservados a agencias de viajes, sin haber presentado la pertinente declaración para el ejercicio de dicha actividad". La notificación del expediente fue realizada el pasado 11 de mayo y, en sus pliego de cargos, la instructora de Cultura motiva los hechos "en los ofrecimientos, organizaciones y propuestas realizadas por Lobisome Naturaleza a través de su página web", que incluyen avistamiento de fauna, especialmente el lobo.

La instructora entiende que Carlos Soria "ha vulnerado" diversas disposiciones de la Ley de Turismo de la Junta de Castilla y León relativas a la organización de servicios turísticos propios y exclusivos de agencias de viajes, como son "la mediación en la reserva de alojamiento, y la organización y venta de viajes combinados". También señala que, conforme a la Ley de Turismo de la comunidad, "las empresas turísticas deben presentar ante los órganos competentes las declaraciones previstas y responsables".

En cuanto a la infracción administrativa señala que los hechos "pueden constituir una infracción grave por publicitar la actividad turística sin haber obtenido la oportuna habilitación o sin haber presentado la correspondiente declaración". La sanción aplicable puede suponer una multa que está entre los 901 euros y los 9.000, en el caso de ser en grado máximo.

Carlos Soria argumenta en sus alegaciones al expediente sancionador que Lobisome Naturaleza "no es una agencia de viajes, ni se publicita como tal y no existe intermediación lucrativa con establecimientos turísticos u otros organismos". Remarca que "no es empresa de turismo activo y no oferta actividades físico-deportivas en el medio rural". Además, pone de manifiesto que "no es su responsabilidad las carencias legislativas relativas a la regulación específica del turismo de observación e interpretación de la naturaleza". Dice "no entender cómo si la empresa vulnera las disposiciones mencionadas en el expediente se le permitió inicialmente el alta en el Censo de Promoción Turística". También indica que, una vez informado en Turismo, "del inconveniente de reflejar la información de mis servicios de aquel modo, procedí a la retirada específica del caso y al adecuado ajuste de la descripción de mis servicios".

Carlos Soria manifiesta que "se ofrece única y exclusivamente un servicio de información al cliente con la intención de proporcionar facilidades en la visita turística, y no existe finalidad lucrativa". Deja constancia, respecto a algún caso, que "no existen comisiones de ningún tipo porque el establecimiento ofrece alojamiento y Lobisome Naturaleza avistamiento de lobo ibérico".

Soria "sospecha" que este expediente sancionador "es producto y consecuencia de su denuncia, a través de los medios de comunicación, de malas prácticas en la actividad", y lo considera "un acto de represalia ante las críticas", además de subyacer en el mismo "un interés político".

El expediente ha llevado a Lobisome Naturaleza a presentar ante Turismo una denuncia contra otra empresa por considerar que el titular no tiene la correspondiente titulación. Estos conflictos han llevado visibles modificaciones de las páginas web de algunas empresas.