El varón E. G. G., de 36 años, sufrió el pasado sábado un grave accidente al aterrizar con un parapente sobre una línea de alta tensión, de 30.000 voltios, en la zona del polígono de Tábara.

El suceso ocurrió hacia las 13.50 según precisaron ayer fuentes vecinales, que apuntan que el joven se había tirado desde la cumbre de la Solana del Robledal, donde se hallan los molinos eólicos, pero luego cayó sobre el tendido eléctrico para seguidamente desprenderse y terminar tendido sobre el suelo.

En el lugar fue atendido por personal médico del Centro de Salud de Tábara, que lo halló «consciente y con contusiones», según informan desde el Servicio de Emergencias 112 de la Junta de Castilla y León. Fuentes vecinales indican que el joven también sufrió quemaduras a consecuencia del aterrizaje sobre los cables de alta tensión.

El accidente provocó, además, un corte de luz en Tábara y otros pueblos de la zona que se prolongó durante varias horas y dejó a los habitantes y a toda la hostelería sin suministro y llamando reiteradamente al servicio de averías de Iberdrola. El joven, parece ser, fue luego trasladado a Zamora y al centro de quemados de Getafe.