La comarca de Aliste finalizado esta semana un proyecto piloto europeo de investigación cuyo objetivo es convertir la flora de los montes en pellets para las calefacciones y hogares. La alternativa permitirá en el futuro mantener limpio el ecosistema, generar energía e inyectar ingresos para los pueblos alistanos donde el abandono de la agricultura y la ganadería está convirtiendo a los montes y valles en auténticas e intransitables selvas.

El ambicioso e innovador proyecto ha consistido en la recogida de astillas de brezo (Erica arbórea) y retama (Cytisus multiflorus), mediante la corta y triturado de sus ramas con un prototipo de maquinaria agroforestal, que no es otro que el híbrido entre un autocargador, al que se le ha acoplado una tolva para recoger el material fino. Delante el tractor lleva un cabezal desbrozador de martillos articulados y un sistema de aspiración que eleva el material hacia la tolva. Este prototipo se ha fabricado en la Galicia y de momento los resultados obtenidos en tierras alistanas están siendo, a decir de los expertos, "muy buenos".

Iniciativa de la Junta

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta, junto con los Agentes Medioambientales de la Comarca Forestal de Aliste, fueron los que en un principio les enseñaron dos zonas, una en Mellanes, dentro del término municipal de Rabanales, y otra en Figueruela de Arriba. Se eligió esta última zona alistana de denso monte poblado de urces y escobas debido principalmente a su espesura, su altura de hasta tres metros y a que el terreno está totalmente llano. Este mismo proyecto se está llevando también en Soria y allí se eligieron zonas espesas de jaras (Cistus ladanifer).

Los experimentos se han desarrollado en el término municipal de Figueruela de Arriba, más concretamente en el Monte de Utilidad Pública "Chanas y Agregados", en el lugar conocido como "prao Redondo", junto a la carretera que nos lleva a la pequeña localidad de Flechas.

Aliste es una de las zonas de España donde más abundan el brezo (urces) y las retamas (escobas) convirtiéndose hasta ahora en un problema por los altos costes para desbrozar las tierras.

La iniciativa europea es muy bien valorada por autoridades y vecinos pues aparte de facilitar la limpieza de los campos y reducir el riesgo de incendio se facilitara la regeneración de flora y fauna, aparte de obtener buenos ingresos.

Decenas de vecinos de Figueruela de Arriba se acercaron a prao Redondo quedando gratamente sorprendidos del invento. "Parece increíble, el monte tiene escobas de tres metros, ramas muy gordas y las deja molidas señalaban. Es una buena idea porque si no al paso que vamos el monte come a los pueblos". Carlos Pérez, alcalde de Figueruela, agradecía a los promotores la elección de su municipio para el experimento: "Puede ser algo muy bueno para Aliste".