Tercer domingo de septiembre de 1967. Los escasos vecinos que aún residen en el apartado pueblo de Argusino de Sayago se acercan hasta la iglesia de Santa María Egipciaca. Se respira tradición, historia, el templo data del siglo XV, pero también resignación. Esa sensación de angustia que se te queda atascada en la garganta y te impide expresar la amalgama de sentimientos que se agolpan en el corazón. Los de quienes, muy a su pesar, tendrán que coger sus últimos bártulos y poner rumbo a ninguna parte. A un futuro incierto, peregrinos que no volverán a su tierra de origen.

Reportaje completo e imágenes en el Dominical de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA .