Las concentraciones parcelarias se están convirtiendo en un auténtico problema para los agricultores y en un dolor de cabeza para las administraciones públicas. En octubre de 2014 desde la Junta de Castilla y León se adelantó la intención, dentro de los presupuestos para 2015, de potenciar el final de las concentraciones de Sesnández , Losacio y Viñas. Los afectados conocieron la buena nueva a través de los medios de comunicación pero a día de hoy, seis meses después reconocen desconocer si se va a hacer algo finalmente.