La parroquia de El Puente de Sanabria agasajó ayer a su patrona, la Virgen de El Puente, en una de las primeras fiestas de la Pascua en la comarca. Un centenar de personas se sumaron a los actos religiosos concelebrados en el interior del templo, que comenzaban poco después de las doce, y culminaban con el recorrido procesional por la céntrica plaza del Mercado. La imagen de la Virgen abandonaba el templo poco antes de la una de la tarde para completar el recorrido hasta la rotonda de la carretera del Lago.
Los niños y una representación de la comisión de fiestas se encargaban de abrir el paso, portando la cruz y el estandarte parroquiales. Un grupo de mujeres y niños vistió sus galas sanabresas para acompañar en un día tan señalado, junto con los vecinos que guardaron un orden y un respeto. La banda de gaitas y tambores de As Portelas, de la Alta Sanabria, uniformaron su música y su paso para acompañar la salida de la imagen, alternando su repertorio con el canto del coro parroquial. Las autoridades religiosas y municipales, con su alcalde Jesús Villasante al frente, cerraban el paso procesional.
Muchos vecinos y pequeños empresarios no pudieron participar de esta primera jornada de fiesta local, aunque algunos se permitieron sustraer unos minutos a su actividad laboral para aguardar el paso de la imagen. Una participación de todos los vecinos que hoy sí será posible con el cierre del comercio y los servicios prácticamente en su totalidad.
Fin del letargo invernal
El lunes de Pascua coincide tradicionalmente con el mercado semanal especialmente concurrido ayer tras las fechas de Semana Santa. Muchas familias que todavía contaban con un día más de fiesta en sus comunidades cumplieron con la visita al mercado para luego coger manta y carretera hacia sus residencias habituales fuera de Sanabria, algunas tan alejadas como la comunidad catalana o tan cercanas como la capital zamorana.
Vecinos de los pueblos cercanos también aguardaron al paso de la imagen, con su manto blanco y oro, para rezar unos instantes o simplemente guardar el respeto a la procesión antes de volver al ajetreo de los puestos y las compras o las atracciones infantiles muy demandadas en estas fechas.
La actividad que se vivía ayer pone un punto y aparte al letargo del invierno con casi cuádruple de puestos ambulantes repartidos por toda la Plaza, además de una significativa concurrencia en bares y restaurantes, y el pequeño comercio. Las prendas de abrigo han desaparecido de los puestos y comercios y se han sustituido por el atuendo primaveral. Los ojos miraban ayer hacia los puestos de venta de plantas y semillas para los huertos, además de las variedades frutales, en una fechas donde la actividad hortofrutícola está en pleno auge.
Las actividades festivas se cerrarán hoy con la misa y la procesión a partir de la una. La comisión cierra el programa esta tarde con las finales del campeonato de tute, la organización de juegos infantiles y el bingo popular.
