La cofradía del Santo Entierro de Bercianos prohibió este año la entrada en el templo de cámaras durante la Eucaristía de la Cena del Señor del Jueves Santo y el recogimiento de Viernes Santo, algo que vecinos y foráneos consideran "justo y acertado". Para el Viernes Santo se repartieron por primera vez credenciales para los fotógrafos, una buena iniciativa que, no impidió que hubiera aficionados a la fotografía que interfirieran en la procesión, cruzando por entre los cofrades de un lado a otro o convirtiendo la llegada al Calvario en una pasarela.