La localidad de San Vitero ha puesto el broche de oro todo un fin de semana dedicado a exaltar la raza autóctona asnal de zamorano-leonesa con una jornada campestre donde niños, jóvenes y mayores pudieron disfrutar de un paseo en burro a pesar de la climatología adversa. Los fuertes vientos y el frío del sábado dieron hoy paso a la tenue lluvia que respetó la cita agroganadera.

Uno de los grandes atractivos, aparte del paseo, para delicia de los más pequeños, -que pudieron cabalgar a lomos de la mansas burras-, fue el concurso de carros y asnos engalanados donde los propietarios pusieron arte y saber para darle belleza y colorido.

Alistanos y alistanas lucieron capas pardas, negros mantones, casacas, manteos, monteras, gabachas y polainas, cantaros y barrilas de Moveros, calabazas para el vino y los ancestrales «Tapabocas», viejas cholas y los pantalones de pana portuguesa, para revivir escenas de la vida cotidiana de antaño. Brillaron todos, y entre ellos, José Pedro González «Perriles» de Tola con su carro y Agustín Manzanas de San Juan del Rebollar recordando los antiguos caldereros llegados en burras.