Un mínimo de siete iglesias de la comarca de Sayago fueron objeto de robo durante la noche del domingo al lunes en una espectacular operación que permitió a los ladrones irrumpir a su antojo al interior de los templos, aunque fueron muchos más los daños que causaron que el valor de lo sustraído. Según los datos recabados por este diario, las parroquias afectadas habrían sido las de Fadón, Gáname, Torregamones, Abelón, Argañín, Badilla y la ermita de Tudera.

A mayores, los amigos de lo ajeno reventaron el motor de una hormigonera que trabajaba en una obra en Palazuelo de Sayago y robaron en una tienda en Fariza. Todo en una noche en la que los amigos de lo ajeno actuaron con absoluta impunidad, sin que ningún vecino de los pueblos asaltados se enterara de nada, a pesar de que en muchos de los casos los templos se sitúan en el centro del casco urbano. "Es más el susto y los destrozos que han hecho que el dinero que se han llevado", coinciden en apuntar vecinos consultados.

En el caso de las iglesias el "modus operandi" ha sido el mismo. Entraban al templo forzando las cerraduras de la puerta principal y con el único objetivo de llevarse el dinero de los cepillos y lampadarios. La escasa población que habita en algunos pueblos hace que las cantidades sustraídas en alguna de las parroquias haya sido puramente testimonial; "no más allá de 15 euros", comentaba uno de los párrocos.

Los mayores daños con diferencia los sufrió la iglesia de Torregamones, situada al lado de la carretera. Los delincuentes reventaron la verja de una ventana que da a un espacio donde se guardan las andas y otros objetos religiosos, y desde ahí entraron a la iglesia reventando un portón de madera. Tras forzar los cajetines de los lampadarios para sustraer el dinero y los cepillos , después entraron en la sacristía destrozando previamente otra puerta de madera, "que ha quedado hecha añicos", precisaba el alcalde de Torregamones Francisco Javier Sánchez, y provocando gran revuelo en los armarios.

"Por fortuna no han tocado nada de la platería ni las cruces parroquiales" indicaba el párroco Miguel Bártulos, muy afectado con este espectacular "golpe" a varios templos de la comarca sayaguesa. Lo que parece claro es que el único objetivo de los ladrones era el metálico. En el caso de Torregamones se calcula que pudieron llevarse unos 250 euros, porque además sustrajeron el contenido de otro buzón donde se depositaban donativos para la parroquia.

Fue una vecina la que, al volver del médico, se percató de los destrozos en la reja de la ventana y en seguida avisó al alcalde de Torregamones. La sorpresa fue mayúscula cuando comprobaron los destrozos provocados en el interior, aunque el párroco y los feligreses se quedaron más tranquilos cuando vieron que al menos no habían tocado la imaginería ni objetos religiosos.

El alcalde asegura que los desperfectos en las puertas y ventana "superan los mil euros", una cantidad muy superior al botín con el que se hicieron los ladrones. Y así ha sido en todos los casos de las iglesias asaltadas durante la agitada noche del domingo al lunes en la comarca de Sayago.

En Fadón y Gáname las cantidades sustraídas no suponen prácticamente nada en comparación con los daños en las puertas principales, destrozadas por los golpes, y el revuelo provocado en el interior del templo. Al producirse el robo en la noche del domingo, en algunas iglesias se había celebrado la misa dejando allí la colecta. "Por esa razón pueden haber encontrado algo de dinero, porque sino no hay nada", apuntaba el sacerdote Javier Fresno.

Y lo mismo se puede decir de Badilla, donde los delincuentes accedieron al templo por la entrada principal, revolvieron cajones y se llevaron "los pocos céntimos" depositados para encender las lamparillas y una escasa cantidad de dinero de las colectas. "Gracias a Dios no estaba allí una cruz parroquial de estimable valor" indicaba un vecino.

Las espectacular operación a lo largo de casi una decena de pueblos ha generado intranquilidad en una zona muy deshabitada sobre todo en invierno y con mucha población mayor. "Hasta el momento era muy tranquila, pero esto nos ha dejado asombrados" indicaba un vecino. La Guardia Civil investiga los hechos y ya se han tomado huellas para intentar esclarecer el caso y detener a los autores que, según todos los indicios, encadenaron las sustracciones a lo largo de toda la noche del domingo al lunes.