Antonio Domínguez lleva ocho años como presidente de la Asociación Nacional de la Raza Sayaguesa, tomando el testigo de su padre que fue uno de los impulsores de la asociación y comenzó a criar con seis vacas.

-Unos pocos ganaderos luchan por mantener una raza en peligro de desaparición ¿por qué se ha llegado a esta situación?

-Porque no es rentable y sin ayudas, complicadísimo. Estamos aguantando los ganaderos, criando en pureza con mucho esfuerzo y tienen que apoyarnos porque hay muy pocas canales como para mantener el mercado surtido todo el año.

-¿No han sido sensibles las administraciones con esta raza?

-El problema es que en Castilla y León hay muchas razas autóctonas y hay que repartir mucho, no como en otros sitios que solo tienen una o dos. Pero tampoco puedes fiar todo a las ayudas públicas, si nos pagaran bien la carne, si fuera más fácil y rentable la venta en vida no tendríamos que depender tanto de las subvenciones.

-¿Acusan la falta de relevo generacional?

-De momento nos vamos manteniendo, hay un ganadero más mayor, a punto de jubilarse, pero por otro lado ha entrado uno nuevo en Zamora que se ha acogido a la ayuda de nuevas incorporaciones para montar una nueva explotación. En general la gente está joven todavía unos años y esperemos que nos vayamos manteniendo.