El día 16 de diciembre de 1870 nacía en San Sebastián José Orbegozo y Gorostegui, un vasco de pura cepa que poco podía imaginar que estaba llamado a marcar la historia de Aliste, Tábara y Alba. Se licencio como Ingeniero de Caminos en 1996, y con sólo 26 años pasó a ser funcionario del Estado. En 1903 llegaron a tierras zamoranas Fernando Celayeta, Eugenio Gasset y Manuel Taramona, todos ellos de Bilbao. Alquilaron varias caballerías y salieron a recorrer los arribanzos del Esla y del Duero Internacional. A caballo los jefes, en burras zamoranas los ayudantes, descubrieron que la estrechez y profundidad de los cañones convertían a Aliste y Alba en un diamante en bruto para la producción de energía eléctrica. Había que construir embalses y así nacía, en 1906, aunque domiciliada en Madrid pero con alma y corazón alistano y albarino la Sociedad de Transportes Eléctricos. En 1917 llegaba al Consejo de Administración José Orbegozo y el 3 de julio se constituía en Bilbao la Sociedad Hispano Portuguesa de Transportes Eléctricos. El 12 de diciembre de 1924 la sociedad absorbe los derechos del Consorcio de Saltos del Duero. El Gobierno de España, mediante Real Decreto de 23 de agosto de 1926 da luz verde al aprovechamiento del Duero. El 20 de noviembre de 1928 se celebró una Junta General y nacía la empresa Sociedad Hispano Portuguesa de Transportes Eléctricos "Saltos del Duero" que a la postre sería la encargada de construir el Salto de Ricobayo, pasando luego a ser Iberduero y hoy Iberdrola. Ochenta y siete años después de nacer, el hijo pródigo hidroeléctrico, convertido en referente mundial energético, va a cerrar un servicio básico para la comarca.

"Aliste necesita todos los servicios para que las familias vivan con dignidad y no tengan que irse"

"No podemos perder más prestaciones, necesitamos mejorar la calidad de vida"

"Centralizar en Zamora todo es un error porque hay pueblos a 90 kilómetros"