La plaza del Ayuntamiento del El Perdigón se ha convertido en una amalgama de ritos y tradiciones que ponían las señas de identidad a la fiesta anual que organiza el CIT (Centro de Iniciativas Turísticas Zamora y municipios limítrofes) con la finalidad de estrechar lazos entre los ciudadanos que residen en los pueblos del alfoz, la ciudad y aquellos adscritos al centro además de potenciar la presencia de distintos colectivos que protagonizan el calendario de citas festivas en la provincia.

La bonanza climatológica propició que los trajes tradicionales de las águedas que se habían desplazado hasta esta localidad de la comarca del Vino lucieran con especial realce al igual que lo hicieran el estandarte de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, que aglutina al mayor número de hermanos y marca uno de los desfiles más importantes en la Semana Santa, máxime teniendo en cuenta que El Perdigón cuenta ya con una Banda de Cornetas y Tambores.

Esta formación, junto a algunos componentes de la de Morales del Vino abrían el desfile que inauguraba el programa de actos de la celebración, con itinerario por la calle que discurre entre la plaza del pueblo y la iglesia de San Félix donde se realizaba el besapiés al Cristo del Amparo y oficiaba la liturgia el cura José Alberto Sutil.