El colectivo Acción Lobo ha abierto el año 2015 en las redes sociales con una comunicado "A lobo revuelto", rubricado por su presidente Felipe Requena, sobre los acontecimientos relacionados con el lobo y sus situación en la Sierra de la Culebra, tras la destrucción de casetas en Aliste. Los ganaderos han quedado gratamente sorprendidos del apoyo de un grupo de naturalistas españoles, para quienes "en cualquier conflicto, las partes implicadas tratan de llegar a un acuerdo, por pequeño que este sea. Todos tienen que perder un poco y es necesario el diálogo y el respeto".

Asevera Acción Lobo que "a veces, aparecen oportunistas que buscan el beneficio propio a costa de prolongar el conflicto. Y eso es lo que esta ocurriendo a día de hoy con el lobo". Requena señala que "si hoy tenemos lobo en España, entre otras cosas, es gracias a los habitantes de la Sierra de la Culebra y al trabajo realizado por la Guardería, dirigida con sabiduría de hombre de monte por Manuel Gallego, Guarda Mayor de la Reserva y el mejor experto de campo en lobo que hemos tenido", ya fallecido.

Según Acción Lobo, "el futuro de la conservación del lobo no se circunscribe a la Culebra, tratando de imponer un modelo de ecoturismo dirigido por unos señores que se hacen llamar ecologistas y luego exportar a otras zonas este modelo". E inciden en que "aparecer de listillo en la Culebra, dando lecciones sobre conservar al lobo y organizar el turismo de observación de fauna es como tratar de enseñar a Noé a hacer barcos. Los habitantes de la Culebra saben más de lobos que todos los iluminados estos juntos. El turismo de observación lleva funcionando décadas allí". Y sentencia Acción Lobo: "Montarse un teatrillo, con unas motosierras y tal queda muy mediático para youtube. Bueno, no. Algunos pensamos que era un vídeo de una despedida de soltero que se había ido de madre, con los gorritos y la aptitud "relajada" cuando casi le caen las casetas encima".

Para Acción Lobo "si pretendemos que el lobo vuelva a la posición que le corresponde, a equilibrar el ecosistema, tenemos que tener claro que los conservacionistas no estamos solos, no vivimos en una burbuja Disney. Frente al Lobo hay muchas opiniones, desde la protección total hasta el exterminio de raíz. Aportemos argumentos reales -que no sea el mercantilista de que más vale vivo que muerto, por favor- y busquemos el diálogo con todos, y en primer lugar, con los habitantes de zonas loberas. No es de recibo tratarles así, acusarles sin fundamento alguno de "asesinos de lobos" o poner en duda gratuitamente los conocimientos o la profesionalidad de los guardas. Por ahí mal vamos".