El alcalde de Moraleja del Vino, Guillermo Freire, presentó ayer una denuncia ante la Guardia Civil por daños ocasionados en el centro de salud durante la noche del martes. Desconocidos prendieron una fogata muy cerca del edificio y esparcieron trozos de esponja, previsiblemente procedente de muñecos de peluche. Además arrancaron cables de teléfono y "dejaron todo hecho un asco". La noche del día de Reyes estuvo movida en el municipio de Tierra del Vino, donde también se produjo una trifulca en el interior del baile que obligó a la orquesta a adelantar el cierre de la sesión.

Guillermo Freire advierte que "hay desaprensivos que aprovechan las fiestas de quintos para montarla y eso es lo que ha ocurrido en Moraleja". Según el regidor, "estamos convencidos de que los quintos no han tenido nada que ver en el incidente ocurrido en el centro de salud. Alguien se ha aprovechado de la fiesta y ha actuado para culpar a otros".

Para el alcalde, suele ocurrir que en fechas festivas "hay quien actúa con el fin de hacer daño y culpar después a los jóvenes y a los quintos; estamos convencidos de que ahora ha vuelto a ocurrir". El centro de salud amaneció ayer "como si hubiera nevado". "Alguien -explica Freire- se ha dedicado a despeluzar peluches, a dejar todo perdido con mala intención, con la idea de hacer daño". También aparecieron algunos cables de telefónica dañados y "hasta prendieron una fogata".

Freire se muestra indignado "porque lo más triste es que quien lo ha hecho ha elegido el momento para actuar. Lo que han pretendido es echar la culpa a otros, pero no lo van a lograr porque tenemos pistas bastante fiables de quien está detrás de este tipo de actos, vamos a ir contra ellos porque estas personas van contra lo que es de todos, y debemos aislarlas".

También le noche del martes se produjo otro incidente en la localidad de Tierra del Vino. Ocurrió en el salón de baile, cuando actuaba la orquesta contratada por los quintos. Varias personas discutieron sin que se tengan muy claras las causas, al existir distintas versiones de la trifulca. Lo que sí ocurrió es que los músicos, cuando vieron que la discusión subía de tono, anunciaron que adelantaban el cierre de la sesión de baile.

Guillermo Freire quita hierro al incidente ocurrido la noche del martes. "Cuando sucedió yo ya no estaba en el salón, pero por lo que me han contado tampoco fue tan grave. La cosa se calmó rápido y no pasó a mayores".

Defiende también a los quintos: "Ellos no tuvieron nada que ver en el incidente, al parecer está relacionado con otras cuestiones, lo que ocurre es que es muy fácil siempre buscar culpables en los más cercanos, y ya se sabe, cuando hay quintos por medio todas las culpas se le echan a ellos".

Asegura Freire que si por algo se ha distinguido la quintada "es por la normalidad, incluso han sido excesivamente tranquilos para lo que ha ocurrido otros años, han tirado la traca, han salido a pedir; todo como suele hacerse otras veces, que no vengan ahora a culparlos de todo lo malo que ocurre en el pueblo, porque no es verdad".

Moraleja es uno de los pueblos de Tierra del Vino que conserva más vivas las tradiciones. "Aquí siempre hemos valorado lo que nos han dejado nuestros mayores y por eso mantenemos las costumbres. Creemos que eso supone riqueza para el pueblo y lo que le da un sentido de identidad", asegura Guillermo Freire, para quien Moraleja, a pesar del crecimiento urbanístico de los últimos años, conserva vivo su sentido de pueblo. "Las tradiciones nos unen al pasado y para mantenerlas y alimentarlas son muy importantes los quintos. Por eso no podemos permitir que haya gente que intente demonizarlos".