Galende.- La adjudicación de plazas para la guardería de Galende ha creado profundo malestar entre un grupo de madres-alrededor de una decena-, disconformes con los criterios que ha seguido el Ayuntamiento a la hora de seleccionar a los quince niños y niñas admitidos en el centro. El problema terminará en el Juzgado por la decisión de una madre, Dolores Vidal, de presentar una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de El Puente de Sanabria ante la negativa del Ayuntamiento de proporcionarle información sobre las bases del programa "Crecemos", que ha posibilitado la apertura de la guardería de Galende gracias a un convenio suscrito entre el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta. Tampoco le fue facilitado el listado de niños admitidos y no admitidos, para intentar esclarecer los criterios de selección; ni los motivos por los cuales, en el caso de la denunciante, no han sido admitidas sus dos hijas, de ocho meses y dos años y medio.

Aunque Dolores Vidal ha dado el paso de formalizar una denuncia por estos hechos, detrás de ella están una decena de madres igualmente disconformes con la actuación del Ayuntamiento de Galende que «ni ha publicado en el tablón de anuncios las bases ni ha hecho pública por ningún otro cauce información sobre la apertura del nuevo curso y el acceso a la guardería».

A diferencia de otros años, que ha habido plaza para todos los aspirantes, en esta ocasión la demanda era mayor, por lo que se imponía un criterio de selección para no exceder las quince matrículas establecidas. Lo que denuncian las madres es el «ocultismo» del Ayuntamiento a la hora de seleccionar a los pequeños, ya que unos diez han quedado fuera. «Estamos muy contrariadas, se ha actuado a las bravas y no entendemos qué han tenido en cuenta a la hora de admitir a unos niños y dejar fuera a otros», explica Dolores Vidal, después de no recibir ningún tipo de información en el Ayuntamiento ni poder hablar con el alcalde, Jesús Villasante, que «me dicen que está de vacaciones». «No entendemos ese ocultismo cuando se trata de un centro pagado con fondos públicos y si lo que busca el programa "Crecemos" es conciliar la vida laboral y familiar, resulta que se ha admitido a niños cuyas madres no trabajan y las que sí trabajamos nos hemos quedado fuera».

En el caso de Dolores Vidal, madre trabajadora de dos niñas que han sido excluidas de la guardería aunque una de ellas sí tuvo plaza el año pasado, se verá obligada a contratar a una persona para cuidar de las pequeñas «si no quiero dejar de trabajar».

Las madres afectadas no están dispuestas a dejar las cosas como están y se han organizado con el fin de expresar sus quejas formalmente antes las instituciones implicadas -Ayuntamiento de Galende, Diputación Provincial y Junta de Castilla y León-. También recurrirán al Procurador del Común «porque no podemos aceptar este sinsentido».

Este diario intentó ayer recabar la opinión del alcalde de Galende, Jesús Villasante, pero resultó imposible su localización.