Integrantes del colectivo Lobo Marley, defensores de Lobo Vivo y con el naturalista Luis Miguel Domínguez a la cabeza, procedieron el domingo a derribar varias casetas instaladas en diferentes puntos de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de La Culebra para destruir así puntos de observación que consideran que son utilizados por los cazadores para abatir a los cánidos, previamente cebados en la inmediaciones para atraerlos hasta estos puntos y ponerlos a tiro de los rifles.

Luis Miguel Domínguez recalca que esta operación "es una actuación a favor del mundo rural y de la población de la sierra de La Culebra". "No estamos en contra de los ganaderos ni de la gente del campo y lo que pretendemos y queremos es que se ponga en valor el lobo ibérico vivo como señal de identidad, que será infinitamente más beneficioso que el lobo matado por los cazadores" expresó el naturalista.