Confiesa Herminio Ramos que si dedicó su vida al magisterio se debió en buena medida "a mi tercer maestro". Dos cursos fueron suficientes para advertir la sapiencia y humanidad de un hombre "que me marcó; don Antonio era la entrega a la escuela". Sin embargo, Antonio Fernández Borrego apenas pudo ejercer la enseñanza. La madrugada del 27 de septiembre de 1936 moría fusilado en Bermillo de Sayago. El acta de defunción describe una escueta causa: "herido por arma de fuego". Pudo haber huido a Portugal como sus amigos, también maestros, Miguel de Nuez de Aliste e Isidro Montalvo de Gáname, "pero él decía: por qué, si no hemos hecho nada".

Aquella ingenuidad le costó la vida con solo 33 años. Pese a su juventud Antonio Fernández, natural de Riego del Camino, dejó una imborrable huella en la escuela de La Tuda, donde ejerció de maestro los cursos 1934/35 y 1935/36, cuando el hoy octogenario Herminio Ramos era un niño de 9 años. Prueba de su impronta fueron los cuadernos de rotación de aquellos dos cursos, una memoria de las actividades en el aula, impecablemente escrita por los alumnos más mayores, que Herminio ha guardado desde entonces "con devoción" y desde hace unos días forma parte del fondo documental del Archivo Histórico Provincial de Zamora.

"He consultado con expertos el destino que podían tener estos cuadernos y el mejor sitio que hemos pensado es el Archivo porque son documentos para la historia" cuenta el profesor y Cronista Oficial de la Ciudad. Al fin y al cabo él no ha sido más que el depositario de un tesoro educativo que en septiembre de 1936 le entregó doña Prudencia Fernández Borrego cuando su hermano ya estaba detenido en Bermillo.

"Fue a La Tuda a recoger las cosas que don Antonio tenía en la patrona, donde el señor Ángel y la señora Obdulia, y en la escuela. Aunque yo era el más pequeño de los mayores, era el más enterado y con mi primo Alfonso fuimos con ella al "cuarto churro" de la escuela donde don Antonio tenía su biblioteca y sacamos tres costales llenos de libros para quemarlos en el horno".

Todo lo que oliera a cultura suponía un peligro en tan convulsos momentos, eso era lo que le había costado la detención y luego la vida al maestro de La Tuda, como a tantos hombres de letras. Y aquel niño de once años lamentó siempre cómo quedaron reducidos a cenizas "ocho o diez tomos de la Revolución Francesa, una biblioteca de la colección Austral o varios ejemplares de la Revista de Occidente". Por fortuna se salvaron los cuadernos de rotación que, por expreso deseo de la hermana de don Antonio, quedaron en manos de Herminio Ramos, quien los encuadernó y custodió con veneración.

Y con ello salvaguardó la historia de los dos cursos en La Tuda en la época de la Segunda República y los inicios de la Guerra Civil. Documentos de indudable valor pedagógico donde se recogen resúmenes de las lecciones, problemas, historia, geometría, ortografía y hasta una curiosa sección llamada "Nuestra vida" donde los escolares relatan su día a día. "Nosotros vivimos en nuestra casa. Nuestra casa tiene habitaciones diferentes; una es la cocina con su chimenea, otra el comedor, otras son alcobas. Tienen jardín y un corral de gallinas y un conejo". Una vida en la que "el hombre trabaja en el taller, en las fábricas, en las oficinas, en el campo? donde gana un sueldo con que sostener a su familia. La madre cuida de sus hijos, los cría, los viste, prepara la comida, limpia la casa, cose las ropas?".

Domingo Herrero, Aquilino Bajo, Herminio Ramos, Juan Isidro y José Manuel Morales eran los alumnos mayores que escribieron en el cuaderno de rotación del curso 35/36 , a los que se sumaron un año después Victoria Pérez y Feliciana Bajo. La firma, "con rúbrica", de cada uno de ellos y la fecha identifican unas cuidadas escrituras infantiles que lo mismo corregían "palabras mal dichas en este pueblo" como "garrar por agarrar, trajon por trajeron, dijon por dijeron, murciégalo por murciélago o calandario por calendario"; que describían la historia de asirios y romanos o contaban, con la inocencia de un niño, qué era un pez. "¿Es acaso como un pájaro, como un cuadrúpedo o como un insecto? El pez vive en el agua, es de sangre fría. No tiene piernas ni patas, no tiene pulmones como nosotros, respira por medio de agallas".

Sobre la República contaban que "el 12 de abril de 1931 hubo en España unas elecciones de concejales y triunfaron los que no querían la monarquía. En vista de esto, el rey y toda su familia tuvieron que salir de España". O el 11 de octubre de 1934 el cuaderno de rotación recoge "La fiesta de la Raza", que "se celebra en España y en todas las repúblicas americanas que habla español para conmemorar la fecha del descubrimiento de América"

Cómo se lograba tan impecable y ordenada presentación. "Primeros hacíamos el resumen en nuestro cuaderno y después, siguiendo el orden de los mayores, lo íbamos pasando al cuaderno de rotación el día que nos tocaba, con la firma y la fecha" evoca Ramos. El trabajo bien hecho mereció el premio al mejor cuaderno de rotación en una convención celebrada en Palencia. "Nos regalaron un lote de libros que llegaron a la escuela como llovidos del cielo".

Una prueba más de la magistral docencia de un maestro inolvidable al que su injusta muerte privó de seguir impartiendo lecciones.