"Esto no se ha acabado. De hecho, esto no ha hecho más que empezar". Son las palabras de Leonarda Sánchez Roble, abuela de Argelys Sánchez y suegra de Adolfina Puello, madre e hija desaparecidas hace seis meses que fueron encontradas ayer en una finca de San Vicente de la Cabeza. La familiar atendió a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA minutos después de la llegada de los cadáveres al Instituto de Medicina Legal de la capital. Su voz denotaba cansancio y sufrimiento. "No me sirve con que hayan encontrado los cuerpos. Voy a exigir justicia y voy a ir a por todas", indicó, retadora, la única congénere que las asesinadas tenían en España.

Leonarda Sánchez Roble fue la primera en denunciar la desaparición de Argelys y Adolfina. Ella, como indican fuentes consultadas, nunca se fió del novio de su nuera. Y así se lo hizo saber en repetidas ocasiones. A lo largo de estos seis meses, Leonarda ha reclamado a las autoridades políticas y judiciales la investigación del caso, aunque sin mucho éxito. "Le decían que había 32 policías participando en la búsqueda y que ya la llamarían cuando supieran algo", explica Carmen Ramírez, periodista dominicana que ha seguido el caso desde el inicio.

La historia de Leonarda y la desaparición adquirió un cariz dramático hace apenas veinte días. Un par de desconocidos la asaltaron a la salida del metro cuando la abuela se dirigía a su casa y le propinaron una brutal paliza que le dejó visibles secuelas, como así demuestra la fotografía superior cedida por Carmen Ramírez. "En ese momento nos dimos cuenta de que el asunto iba en serio", explica la periodista de Telemicro Internacional, que durante todo momento ha mantenido un fluido contacto con Leonarda y el resto de la familia. Tanto es así, que en ese preciso instante acordaron organizar una caminata para exigir justicia ante las desapariciones. "No fue una marcha muy numerosa, pero sí efectiva. A raíz de aquello se han desencadenado todos los acontecimientos. Es cuando el presunto asesino ha confesado y finalmente ha llevado a recuperar los cuerpos que podrían ser de Adolfina y Argelys", detalla Ramírez.

"Los cuerpos han aparecido y ahora desaparecerá toda la gente que se ha preocupado de esto. Pero yo no, a mí no se me va a olvidar nunca", sentencia Leonarda.