La explotación del ganadero de Peque, Rafael Lobato, fue puesta ayer a disposición del Servicio de Agricultura de la Junta de Castilla y León, tras recibir la baja médica el titular, aquejado de una "depresión reactiva" que el enfermo atribuye "al acoso" administrativo. El libro de registro, "debidamente diligenciado y puesto al día", fue entregado ayer a los responsables de Explotación Agraria de Puebla de Sanabria, y la situación, reiteradamente anunciada, puesta en conocimiento de las diferentes instituciones de Zamora, así como de la Consejería de Agricultura e incluso de la Fiscalía General del Estado.

En su escrito a la Junta, Lobato aduce "la imposibilidad de hacerme cargo de la explotación ganadera durante el tiempo que dure la baja médica, no poder contratar a una persona para hacerse cargo de la misma, ni tener familiar alguno que pueda ayudarme". Tales motivos le han llevado a entregar del libro de registro de la explotación "para que se dé traslado a la persona competente, y adopte las medidas necesarias para la alimentación, sanidad y cuidado de los animales". En otro punto del escrito indica que "ante la imposibilidad de seguir con el cuidado de la explotación ganadera, por una enfermedad derivada del continuo acoso al que me he visto sometido por parte de las administraciones públicas y, en especial, del Ayuntamiento de Peque, entrego la explotación y las responsabilidades derivadas a la administración competente, que debería ser la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, durante el tipo que dure mi enfermedad".

Pide, además, que "los animales no sean sacrificados, ya que es intención del compareciente reincorporarse al trabajo una vez recuperado de la dolencia".

El jefe del Servicio de Agricultura de la Junta de Castilla y León, en Zamora, Isidro Tomás, dijo ayer "desconocer" este traspaso de la explotación. "Es la primera noticia que tengo", manifestó, e incidió que "existe un cauce reglamentario, que pasa por solicitar la baja la explotación o lo que crea conveniente". Reconoció, no obstante, que están al corriente de la problemática situación imperante, "después de casi diez años pleiteando".

Hacia las 16.00 horas el ganadero abrió las cancillas de la nave "para que el ganado pueda defenderse con los pastos del campo y no muera encerrado en el interior de la explotación, donde solo quedan cuatro o cinco alpacas de paja y ningún saco de pienso". Son más 828 ovejas y ocho corderos los que actualmente cuenta la explotación, que durante los últimos meses ha sido centro de reiteradas inspecciones por parte de los servicios de la Junta de Castilla y León. Los encargados de la supervisión una y otra vez recuerda al titular que "el propietario o criador de los animales tiene la obligación de adoptar los medios adecuados para asegurar el bienestar de los animales, con vistas a garantizar que éstos no padezcan dolores, sufrimientos ni daños inútiles". Asimismo le hacen saber "su obligación de proporcionarles alimentación sana adecuada a su edad y en cantidad suficiente, a intervalos adecuados a sus necesidades fisiológicas". El rebaño quedó ayer tarde a su libre albedrío, para pernoctar donde su instinto aconseje, salvaguardado por los mastines que también salieron arropando a las reses.

Al desfallecimiento anímico se añade la difícil situación familiar, nunca ajena a las circunstancias ganaderas. La madre, de 84 años, necesita oxígeno casi las 24 horas del día, y el hermano, que permanecía ayer en la cama, requiere frecuentes atenciones sanitarias por su estado. La situación física de Rafael Lobato, que lleva tiempo denunciando ante los organismos las consecuencias "en la salud y perjuicios económicos", sufrió un bajón recientemente y las sensaciones de mareo le llevaron a restringir la conducción del vehículo, de ahí que fuera aconsejado "para que frenar su estrés y tranquilizara su vida".

Izquierda Unida volvió ayer a insistir ante las administraciones para que insten al Ayuntamiento de Peque a adecuar la accesibilidad de el camino de El Chano, un problema que califica de "absurdo porque se trata de ensanchar un camino en un tramo cortísimo".

El Servicio de Protección de la Naturaleza visitó ayer tarde las instalaciones ganaderas de Rafael Lobato, que optó por pasear por la zona en busca de salud. Isidro Tomás también expresó, respecto a las competencias de adecuación del acceso, que "cada uno sabe la responsabilidad que tiene".