El concejal electo de Otero de Bodas, David Ferrero Rodríguez, es desde ayer el nuevo alcalde socialista del municipio tras ser elegido por unanimidad, y con el respaldo de los tres concejales asistentes al pleno: Luis Parra, Evaristo Anta y Feliciano Martiáñez, además del candidato.

El quinto concejal que debía tomar posesión del cargo no asistió al pleno aunque se comentó que renunció, de forma verbal, en el momento en el que se le comunicó la recepción del acta de concejal de la Junta Electoral, renuncia que tendrá que formular por escrito.

La sesión de investidura dejó un poso agridulce que se cerró una con la petición del nuevo alcalde de "aplauso en nombre de quien ya no está", en recuerdo de su predecesor y compañero, Juan Carlos Blanco Blanco, tristemente fallecido. Poco después de las cinco de la tarde comenzaba un pleno que se celebró con rapidez.

Presidió la sesión el concejal más veterano, Evaristo Anta, depositario del bastón de Alcaldía que debía trasmitir al nuevo alcalde. El alguacil de la corporación, Mario Llamas, entregó a los cuatro concejales las papeletas en las que solo se escribió un nombre, el de David Ferrero.

Tras jurar el cargo recibió del concejal el bastón y antes de finalizar recordó, sin mencionarlo, a su compañero de Alcaldía. Al pleno asistieron el senador, José Fernández; el diputado, Manuel Santiago y los miembros de la agrupación socialista José Manuel Soto y María Pomeda.

El nuevo alcalde declaró su voluntad de "seguir intentando hacer lo mejor por el pueblo, luchar por que la gente se quede aquí, y poder crear puestos de trabajo". Por su proximidad tanto David como Juan Carlos forman "un buen equipo y se le echa en falta" no solo en lo municipal sino en lo personal. El nuevo alcalde afirmó que cuenta con el apoyo de los tres concejales de su grupo.

El senador socialista, José Fernández, cree que "la continuidad municipal está garantizada porque se elige a un alcalde muy ligado al anterior alcalde". En este aspecto "Otero no va a echar en falta el trabajo de los concejales. Lo que sí se va a echar en falta es la presencia de alcalde no solo entre sus concejales y entre los vecinos de Otero sino que también va a ser difícil de asimilar para toda la familia socialista de la comarca". Fernández trasladó "el recuerdo y un emotivo abrazo a la familia y a todas las personas que han sentido esta pérdida".

El vacío de Juan Carlos Blanco era ayer patente en el Consistorio de la localidad de Otero de Bodas, donde todavía están expuestos los últimos bandos firmados por el alcalde y la comunicación de los tres días de duelo, un duelo que ayer todavía se respiraba.