La empresa Aquona, concesionaria del servicio municipal de agua en el municipio de Galende, asegura que "el 90 por ciento" de la población -abarca los pueblos de Cubelo, Ilanes, Moncabril, Pedrazales, El Puente, Rabanillo, Ribadelago, San Martín de Castañeda y Vigo de Sanabria- "ha regularizado su suministro de agua desde que el 30 de abril de 2013 comenzó a gestionar el servicio".

En concreto según la empresa, serían 1.107 los vecinos que han formalizado el contrato, mientras que al resto de los usuarios "se les han enviado comunicaciones formales para que procedan a regularizar esta situación, dándoles plazo suficiente para realizarlo, y ante la falta de respuesta se ha procedido a la reclamación judicial".

Precisa la empresa que desde el 30 junio de 2013, fecha en la que el Ayuntamiento de Galende emitió el primer bando municipal para solicitar la regularización de los suministros de agua del municipio, tanto Aquona como el propio Consistorio "han realizado una difusión masiva de todo tipo de información a través del buzoneo de trípticos en cada una de las viviendas de la localidad y la inserción de carteles en los lugares más visibles de todos los núcleos de población que conforman Galende, entre otros medios y canales. El mensaje en todos ellos ha girado en torno a la necesidad de regularizar y dar de alta los suministros de agua en Galende, así como en torno a los plazos establecidos para ello".

Según los datos facilitados a este diario, Aquona tiene presentadas en este momento ocho denuncias "por consumo irregular" y se están realizando informes "de otros 30 puntos de suministro en los que se corrobora la situación de ilegalidad de estos puntos de suministro para realizar la correspondiente reclamación".

Lo que no especifica la empresa son los pueblos donde se están realizando estas verificaciones, aunque ha sido en Ribadelago, Vigo y San Martín de Castañeda donde los vecinos han alzado más la voz por la "elevada tasa estipulada por el Ayuntamiento, y por el estado del agua, que según ellos no cumple las condiciones sanitarias para su consumo.

En respuesta a esta situación, que ha llevado a vecinos de Ribadelago a presentar una denuncia ante el Servicio de Sanidad, Aquona afirma con rotundidad que el agua "es apta para el consumo" y asegura que realiza el control "diario y de forma sistemática de la calidad del agua suministrada a los vecinos, garantizando en todo momento su potabilidad".

Precisa que "todos los días se recorren todas las instalaciones y se toman muestras de agua, analizando sus condiciones organolépticas y el nivel de desinfección mediante el análisis del cloro libre residual". La empresa Aquona apunta que "hay definidos hasta trece puntos de control, tanto en salida de depósitos como en las redes de agua".

Además del control diario existe un "Plan de Muestreo Analítico que se envía a un laboratorio certificado". Estas actuaciones están contempladas en un Plan anual establecido "que marca el tipo de analíticas que deben de realizarse según establece el RD 140/2013 de control de la calidad del agua de consumo humano". En concreto en el municipio de Galende se realizan "11 análisis de control en red, 11 análisis de control en salida de depósitos; 3 análisis completos y 6 en el grifo del consumidor". Los resultados de estas analíticas además son introducidas en el SINAC, que es el programa gestionado por los servicios de Sanidad y es de acceso público para poder consultar que el agua es apta para consumo humano.

Apunta la empresa que además de esos "estrictos controles de calidad de agua, Aquona "no ha realizado" y, asegura que "no realizará en un futuro", ningún corte de suministro por impago "a aquellas familias en riesgo de exclusión o en situaciones difíciles, siempre contrastando esta información con los Servicios Sociales del Ayuntamiento".