Villardeciervos es durante este fin de semana la capital española del naturalismo, ya que amantes del lobo de todo el país se han congregado en este pueblo del corazón de la sierra de la Culebra para "cazar" con el objetivo de sus prismáticos y cámaras fotográficas al último gran depredador europeo. El motivo de la cita es un festival organizado por empresas de turismo rural de la zona para la promoción del ecoturismo en la comarca, el Festival Territorio Lobo.

El lugar elegido es insuperable, pues alrededor de Villardeciervos, 70.000 hectáreas de la Sierra de la Culebra conforman la casa de la mayor reserva de lobos de Europa occidental, con una población estimada de 8 grupos reproductores.

Hoy el turismo hace que la presencia del lobo se pueda ver como una oportunidad para el desarrollo de la zona, pero la coexistencia entre el lobo y el hombre no siempre ha sido fácil, ni en la Culebra ni en ninguna región con actividad ganadera.

Por eso el Festival Territorio Lobo gira en torno al "Proyecto Wolf: vida salvaje y mundo rural". Esta iniciativa transnacional coordina el trabajo de 11 grupos de acción local de España, Portugal, Estonia y Rumanía que buscan soluciones para compatibilizar la coexistencia de las poblaciones ganaderas con el lobo.

Con motivo del festival ha llegado a Villardeciervos una exposición itinerante sobre el "Proyecto Wolf" elaborada por el biólogo Carlos Sanz, director de numerosos documentales sobre naturaleza. El proyecto internacional llegó a su fin en 2013, pero Sanz continúa ejerciendo una labor pedagógica sobre el tema a través de su exposición.

Un conflicto milenario

El naturalista resume su solución a la problemática con una cita de Félix Rodríguez de la Fuente, su primer jefe y quien le enseñó a rodar documentales: "el lobo debe vivir donde pueda y donde deba". Considera que el lobo ibérico es "una joya de nuestro patrimonio natural, una especie que se debe conservar, conocer y mantener", pero no en cualquier sitio ni de forma ilimitada, "porque el ganadero no debe ser el pagano de la conservación del lobo".

Como biólogo, Sanz asegura que el lobo no causa estragos en el ganado cuando puede cazar otras presas, por eso la población de lobos "debe estar en equilibrio con la cantidad de fauna salvaje que puede servir de alimento" para estos depredadores. Matiza, sin embargo, que las explotaciones ganaderas deben tomar medidas para dificultar el acceso a los lobos, ya que estos "pueden optar por estas presas cuando son más fáciles de cazar que un ciervo, pero existen muchas técnicas para proteger al ganado".

Medidas de prevención

Algunas de estas medidas son tan simples como tapiar las fincas en lugar de vallarlas, rodear los corrales de cuerdas con banderines, que espantan a los lobos, o tener un burro que ponga en alerta a los perros y al pastor, ya que los asnos "son capaces de oír a un depredador que se acerca mucho antes que otros animales, y siempre reacciona rebuznando, además son capaces de defenderse de un ataque dando coces", asegura el biólogo.

Sin embargo, Sanz cree que la Administración, que está interesada en conservar el lobo, debe ser la que fomente estas medidas imprescindibles para los ganaderos y los apoye económicamente, además de indemnizar por las pérdidas que eventualmente causen los lobos, "siempre que el ganadero haya tomado todas medidas de prevención pertinentes".

Deporte y conciertos

Interior Legendario registró 16 inscripciones de amantes de la naturaleza que han querido participar en las cuatro salidas al monte que organizan con motivo del festival para observar los lobos ibéricos, así como otros ejemplares de la fauna salvaje de la Culebra como jabalíes, corzos, ranas de San Antón y diferentes especies de reptiles.

Con los lobos, tuvieron suerte por primera vez en la segunda salida, durante el amanecer de ayer, sábado, cuando pudieron observar un lobo adulto caminando de frente a ellos por un cortafuegos, a solo 500 metros de distancia.

Estas excursiones para observar la fauna las ofrecen a lo largo de todo el año empresas de Interior Legendario, como Aherca. Para no molestar a los animales proporcionan equipos que permiten visualizarlos a más de dos kilómetros de distancia, y también en la oscuridad.

Además de la exposición y las conferencias de Carlos Sanz y otros expertos, el festival contó ayer con actividades deportivas como rutas en Kayak por el río Tera, un circuito de balance-bike y una noche llena de conciertos, entre los que destacó el de la cantautora portuguesa Mafalda Veiga, de gran fama en el país vecino. Por ora parte, en la noche del viernes los naturalistas alzaron la vista para disfrutar también del manto de estrellas que cubre la sierra.