Los 319 alumnos de Infantil y Primaria de Sanabria y Carballeda regalaron ayer el mejor presente que un veterano de la naturaleza pueda recibir: la visita conjunta de los sanabreses y carballeses más jóvenes al Lago de Sanabria para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente. La presencia de los niños sirvió para restituir la quebrantada imagen del Lago de Sanabria. Profesores y Agentes medioambientales de la comarca aportaron su conocimiento y vocación por enseñar.

Los alumnos mayores de los centros escolares Fray Luis de Granada, de Puebla; Monte Gándara, de El Puente, el CRA de Palacios y Mombuey, y el CEIP Tuela-Bibey, de Lubián se concentraron poco después de las 10 de la mañana en el monumento a Miguel de Unamuno, en San Martín de Castañeda, para iniciar la senda hasta la playa del Folgoso. Los más pequeños se entretuvieron poco en el camino, deseosos de llegar a la playa del Lago. Los más mayores sí recibieron una lección práctica de conocimiento del Medio para reconocer el paisaje glaciar, la morrena y los depósitos, sin olvidar el reino vegetal con especial atención a los musgos y las plantas parásitas, como la hiedra que coloniza los robledales del camino. Para algunos, el asombro llegó a su grado máximo cuando contemplaron el Lago, que no habían visto nunca.

Buena temperatura

La buena temperatura invitaba a los niños a bañarse en las aguas cristalinas, pero el Lago todavía no ha despertado de los meses de frío. En la orilla solo los alevines y una culebra de agua se dejaron ver fugazmente. Los niños practicaron con el juego de toda la vida: lanzar piedras al agua y hacer la rana con los guijarros.

En la explanada de los Arenales disfrutaron del camión de extinción , especialmente de la sirena y de la emisora. Hubo oportunidad de mojarse con la manguera de extinción, que en manos de los pequeños era imprevisible. La arena de la playa de los arenales fue el patio de recreo, donde se repitieron los juegos en el agua, los juegos tradicionales como el "pañuelo", la persecución de peces y la construcción de un fuerte aprovechando los palos depositados en las playas. La imagen de sus juegos, sus risas y hasta sus mojaduras fue ayer más reconfortante que un montón de análisis y declaraciones del anciano espejo de soledades, que ayer estuvo más acompañado y arropado que de costumbre. Como bien decía un adulto "los niños hacen las cosas más fáciles y los mayores debían aprender".

Por otra parte, los agentes medioambientales, que suman unos 70 en la provincia y cerca de 900 en toda Castilla y León, "exigen poder trabajar junto a la Guardia Civil, en igualdad de condiciones y desde el respeto y el reconocimiento a su actividad, en materia de vigilancia e intercambio de información", según informó ayer . Piden la firma de un nuevo protocolo .