La presidenta de Adisac-La Voz de Sanabria y Carballeda, Montserrat Sastre, subrayó el objetivo de "poner en valor el patrimonio cultural de nuestros territorios, exteriorizando la gran riqueza que posee incrementada por la obra de Cervantes, y actuando como dinamizador del sector turístico". Sastre trasladó este mensaje ayer en el acto de clausura del proyecto de cooperación El Quijote, con la participación del presidente de Macovall 2000, Bernardo González, y el gerente de Adata, José María Polo, en presencia de alcaldes, concejales y representantes de asociaciones y del sector hostelero del territorio.

El eje del proyecto "son las nuevas tecnologías de la información y la comunicación", precisó Montserrat Sastre. Las acciones conjuntas desarrolladas por Adata, Macovall y Adisac-La Voz aportan una página Web (www.rutaselquijote.com) y una guía de realidad aumentada elaboradas por Equilikua para dispositivos móviles y mapa guía en soporte tradicional de papel, además de la difusión en los medios de las actuaciones de los itinerarios turísticos que se pueden resumir en "Andando por Sanabria de la mano de Cervantes". El proyecto se enmarca en el programa Leadercal, cofinanciado por fondos comunitarios, del Ministerio de Agricultura y de la Consejería de Agricultura.

En acciones individuales de cada grupo destacar la colocación de 50 indicadores para señalizar un itinerario en el territorio de Adata, otro itinerario en Macovall y cuatro recorridos en el territorio Adisac-La Voz, donde se ha instalado el mayor número de soportes señaléticos, 40.

El profesor de la Universidad de Ginebra e impulsor de la procedencia sanabresa y judía del escritor Miguel de Cervantes, Leandro Rodríguez, defendió ayer los orígenes comarcales de Miguel de Cervantes Saavedra y el recorrido literario, turístico y humano que subyace en Don Quijote de la Mancha asociados a estos territorios.

"Una pantomima"

Leandro Rodríguez se pronunció ayer sobre la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes en la iglesia del Convento de las Trinitarias de Madrid, que calificó de "pantomima y error", además de constatar que "será difícil determinar los restos" porque eran frecuentes los enterramientos en este convento que "era un beaterío" donde se recluían las mujeres viudas. Otro contratiempo que indicó el experto es la no autorización por parte del Obispado de la capital de excavar en el interior del templo. Y lanzó "que vengan a Sanabria y daremos un trocito de piel".

Descartó que el escritor tuviera relación con la Orden de San Francisco, que hubiera obligado "a investigar sus orígenes que les traería hasta aquí" en alusión a la condición de judío, frente a otras figuras como Santa Teresa o San Juan de la Cruz que eran conversos.

Mantuvo en su intervención el cúmulo de pruebas y repruebas que ha realizado para sostener su teoría que pasa al estado de "evidencia" en la propia ruta y en la toponimia con coincidencias evidentes en fauna, flora y distancias. Para Rodríguez el episodio de la Cueva de Montesinos es significativo porque "en La Mancha no hay Montesinos" y sí es un paraje repetitivo en la zona sanabresa y colindante de Portugal. Hasta ahora, pese a las críticas, nadie ha rebatido con pruebas y argumentos sus teorías.

Echó en falta un estudio lexicográfico por expertos, aunque desgranó su investigación personal sobre 1.400 palabras de las que 300 compartían significado con el pueblo de Cervantes y a nivel nacional, 100 con el mismo significado entre Cervantes y el Diccionario de la Lengua, 50 palabras cuyo significado solo se correspondía con la aldea de Cervantes y difería con el significado en La Mancha.

En su camino de investigador ha cotejado las tres primeras ediciones del Quijote, y su seguridad de que la segunda de 1605 está corregida.

El periodista palentino, Javier Pérez Andrés, reconoció que su primera impresión al conocer la teoría sanabresa de Cervantes y su obra fue de sorpresa, pero concedió un gran valor a la investigación de Leandro Rodríguez.