La ganadería de raza autóctona de vacuno de alistana ubicada en Bermillo de Alba sufría el pasado fin de semana una nueva lobada que se cobraba la vida de una ternera de pura sangre. Lo preocupante es que ya se trata del tercer ataque de lobos a la misma explotación en lo que va de año: la primera fue en febrero y la segunda en marzo. La ganadería se sitúa en el paraje de «El Molino». Todo lleva a pensar que se trata de la manada de cánidos situada más al sur de la comarca, que tienen su guarida en los montes de Cerezal.