Las contadas águilas perdiceras del Parque Natural Arribes del Duero pueden estar de enhorabuena porque de nuevo cuentan con mecenas dispuestos a tomar medidas de conservación y consolidación. Es una especie que está entre las reinas del espacio protegido por su vulnerabilidad.

La Fundación Iberdrola ha comenzado a colaborar este año 2014 con el Plan de conservación del águila perdicera en Arribes del Duero a través del acuerdo alcanzado con la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León. La Eléctrica dará su apoyo a diversas iniciativas, entre ellas, según informa Iberdrola, «está previsto llevar a cabo actuaciones de mejora de hábitats para mantener y recuperar especies presa como el conejo silvestre. También «se alimentarán determinadas parejas con el objetivo de garantizar su éxito reproductor». El proyecto contempla, además, «el marcaje de pollos y adultos».

En estos momentos, según los datos censales de la Junta de Castilla y León, referidos al 2013, en el Parque de Arribes y la Zona de Especial Protección para las Aves existen catorce territorios ocupados, y trece parejas reproductoras, pero el éxito reproductivo es solo «del 30%». Medio Ambiente indica en la memoria del espacio que «aunque los territorios se han mantenido todos, y se ha recuperado uno en Salamanca, que fue ocupado por una pareja nueva (Saucelle-Freixo), el éxito reproductivo sigue siendo bajo». De ahí que los responsables de la Junta señalen que «la continuidad de la alimentación suplementaria a aquellas parejas que tienen más dificultades para conseguir presas, sigue siendo una de las medidas básicas para la especie».

El águila perdicera ya ha contado con dos planes de recuperación en los que el suministro de alimento ha sido uno de los pilares. Para ello se crearon dos zonas de cría de conejos, en Torregamones y Pinilla de Fermoselle, con acuerdo de los cazadores de los cotos locales. Sin embargo, el número de parejas presentes y reproductoras han mantenido durante el último lustro niveles similares. Durante el año 2008 se contabilizaron catorce territorios ocupados, igual que en el año 2013, pero una pareja más reproductora. Incluso fue mayor entonces la proporción de las parejas reproductoras con puesta, al igual que fue mayor el éxito reproductivo, según datos de la Junta.

Entre las actuaciones de conservación siempre se hacen hincapié en los aportes tróficos, sin olvidar las propuestas de corrección de tendidos eléctricos peligrosos, que cuenta con la debida reglamentación y establecimiento de zonas prioritarias de actuación . El pasado año 2013 se contó con un presupuesto de 77.417 euros para la provincia de Salamanca, cuyos trabajos de dirección fueron asumidos por el Parque Natural Arribes, dirigido por Ana Martínez, y otros 57.910 euros para la provincia de Zamora, que quedaron pendientes de cumplimiento.

El Parque Natural Arribes del Duero comparte con Portugal casi doscientos kilómetros de vértigo, por acoger los grandes cañones fluviales del Duero, donde habitan, crían y se alimentan las especies que confieren al espacio protegido un aliciente ornitológico de primer orden. Este carácter internacional y fronterizo se traduce en la coordinación entre los responsables de la conservación de Castilla y León, y Portugal, que también comparten la información correspondiente.