Sarracín de Aliste y Abejera de Tábara «son un ejemplo a seguir y un referente en España» en la recuperación de zonas degradadas. Así lo sentenciaban ayer en su visita a las plantaciones forestales alistanas los responsables del «Life + & Los Desiertos Verdes» en Bruselas, junto a miembros de la Universidad de Valladolid y Medio Ambiente, y el holandés Pieter Hoff, inventor del Groasis Waterboxx, alma de la iniciativa, que está causando furor en países de todo el mundo.

Visitaron Aliste, entre otros, los gestores técnicos de la Comisión Europea del «Life& Los Desiertos Verdes» Antonio Urquijo (Bélgica) y Konstantinos Pappas (Grecia), Sven Kallen (Holanda) director de «Transfer Latin Busines Consultancy», gestora del proyecto y Zacarías Clérigo, coordinador de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia.

Los Desiertos Verdes (The Green Deserts) es un ambicioso proyecto de reforestación de 63 hectáreas de terrenos en cinco provincias españolas, Valladolid (Fuensaldaña), Zaragoza (San Mateo de Gallego en el desierto de «Los Monegros»), Zamora (Municipio de Riofrío), León (Ladera de la estación de esquí de San Isidro) y Barcelona (Viladecans y San Boi), que posee un componente de investigación importante al utilizar una tecnología muy innovadora que permite funcionar sin irrigación.

La iniciativa internacional europea, que en España cuenta como socio principal con la Fundación General «Universidad de Valladolid», se inició el día 1 de octubre de 2010, -la primera plantación se hizo en mayo de 2011-, y finalizará el 30 de septiembre de 2015. El presupuesto asciende a 2.131.494 euros, de los cuales 1.007.977, corresponden a la subvención del Life+ de la Unión Europea. Todas las zonas incluidas en el proyecto son diferentes en razón de sus climas, altura, tipos de suelos y uso actual (desuso, escombreras, área de esquí, bosques quemados y agricultura), contando con un elemento común todas ellas: que son «muy secas y hasta áridas». En el municipio de Riofrío el proyecto implica la selección de especies y la plantación de 10 hectáreas de áreas secas. De momento ya se han plantado alrededor de 4.500 árboles y arbustos: 2.100 encinas, juníperos y espinos albares en la escombrera de la pizarrera de Abejera) y 1.900 alcornoques, cerezos y nogales en el entorno de la Sierra de la Culebra en Sarracín). En otras áreas se han plantado litos. Los expertos conocieron sobre el terreno ayer todas las plantaciones.

El equipo de control de Bruselas quedó impresionado por el buen estado de las plantaciones y el entusiasmo de las diferentes partes afectadas» señalo Sven Kallen.

Según los responsables de los desiertos verdes, «la implementación de este proyecto proporcionará datos que prueben la idoneidad de esta tecnología como respuesta a los problemas actuales de la reforestación (necesidad de riego continuo, baja supervivencia y alto coste) y al impacto del cambio climático sobre las áreas rurales vulnerables de España». Para Germán Matellán, alcalde de Sarracín: «La iniciativa es buena y esperamos que tanto los cerezos y nogales de maderas nobles como los alcornoques den sus fruto».

El proyecto «Los Desiertos Verdes», dirigido por Aven Kallen, bajo la coordinación de Zacarías Clérigo (Universidad de Valladolid), utiliza como principal novedad el Groasis Waterboxx, un artilugio inventado por Pieter Hoff, de Holanda, que actualmente ya es utilizado con éxito en alrededor de 30 países de todo el mundo, entre ellos Méjico, India, Baréin, Egipto, Marruecos, Ecuador, Etiopía, Kenia y Omán. En el caso de España se utilizarán 25.000 Groasis para plantar en torno a 55.000 arbustos y árboles, de 25 especies diferentes y en cada una de las áreas al menos el 10% serán plantones testigo. La denominada caja Groasis Waterboxx cuenta con dos modelos alternativos, el normal de biopolímeros, o sea, biodegradable, para una sola vez; y el de polipropileno, el utilizado en Riofrío, que es reutilizable. Tras plantar el árbol o colocar la semilla, se pone un cartón para que no crezcan las hierbas y sobre el Groasis de 25 metros de altura, donde se depositan 4,5 litos de agua, unidos a la tierra con una mecha. En teoría, incluso en verano luego el rocío de la noche, la humedad del aire y la lluvia, mantienen el nivel de agua depositada. De esta manera, actuando como un anillo protector alrededor del árbol, su depósito de 15 litros, proporciona agua a la planta durante el primera año, sin ninguna fuente adicional de riego.