La Junta de Castilla y León hará coincidir la declaración oficial de la Semana Santa de Bercianos de Aliste como Bien de Interés Cultural con la entrega a la cofradía del Santo Entierro del Cristo, la cual tendrá lugar la semana del 7 al 13 de abril. Las previsiones apuntan a que visitará Bercianos el presidente de la Junta Juan Vicente Herrera, lo que no se tiene claro es si lo hará para la entrega de la imagen o, lo que es más probable, para participar en la procesión del Santo Entierro el 18 de abril. El presidente ya tiene la invitación oficial del Santo Entierro como agradecimiento a la labor de la Junta estos últimos años restaurando varias imágenes y documentos de la Pasión.

El pregón de la Semana Santa de Bercianos nace en 2012 con su declaración por parte de la Junta de Castilla y León como Fiesta de Interés Turístico Regional. Se trata de un acto abierto tanto a los vecinos y cofrades como a personas de otros pueblos donde un personaje de prestigio diserta sobre la Pasión y Muerte de Cristo en general y sobre la Semana Santa de Bercianos en particular. Su primer pregonero fue José Luis Alonso Ponga, profesor titular del Departamento de Prehistoria, Arqueología y Antropología Social y Ciencias Técnicas Historiográficas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. En 2013 el pregonero fue Joaquín Díaz González, nacido en Zamora en 1947, músico, folcloristas, catedrático de Estudios de la Tradición de la Universidad de Valladolid y académico de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción: « la esencia del ritual del Santo Entierro está en la conservación y el respeto por una liturgia que atiende al mejoramiento de ese propio espíritu, fomentando la concordia y el bienestar entre los vecinos del pueblo», según sus palabras.

Santo Cristo: Es la pieza de mayor relevancia devocional junto a la Virgen Dolorosa. Se trata de una histórica talla policromada de tamaño natural de finales del siglo XVII, alrededor de la cual se desarrolla la celebración de la Pasión y Muerte de Cristo en Bercianos con los rituales de la Crucifixión, Levantamiento de la Cruz, Descendimiento y Santo Entierro.

Crucificado: Según los estudios históricos, la imagen fue concebida en sus orígenes como un crucificado y en épocas posteriores, todo apunta hacia la segunda mitad del siglo XVIII, se readaptó para ser articulado y así poder escenificar rituales como el Descendimiento. Desde entonces puede adoptar la posición de crucificado o yacente al presentar articulaciones en los hombros, cuello y mechones del cabello.

Restauración: Debido a su uso y significado es una pieza en constante manipulación y con consiguientes reparaciones. A lo largo de 2013 ha sido restaurado en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León.