Ramón González Colino, que fue presidente durante años del coto de Litos, afirma que «son cientos los accidentes habidos en la zona, provocados por la incursión de ciervos, jabalíes y algún corzo». Los siniestros son más numerosos, dice, en fechas de gran tráfico como son las vacaciones, o fechas de fin de semana y puentes. Es otro de los cotos que ha tenido dificultades para encontrar aseguradora por causa de los muchos expedientes incoados. Afirma que «la gente se tiene que darse cuenta que los animales tienen que comer y beber y salen de la reserva de La Culebra porque, como las personas, a veces les gusta cambiar de comida y moverse». Su hermano Ramón teme que cuando se valle la línea ferroviaria del AVE se incrementará todavía más la accidentalidad porque los animales quedarán parapetados entre la Culebra y la vía, con la N-631 en el centro. «Cuando bajen y choquen contra la valla del AVE retrocederán y no fallarán los accidentes» manifiesta. Para este vecino de Litos «la solución pasa por vallar la carretera nacional 631».

El cazador Sergio Blanco, de Otero de Bodas, ve «más justa» la nueva normativa, «que hará que todos los conductores suscriban en el seguro del coche los accidentes contra animales salvajes y domésticos», pero manifiesta que «el jabalí, el ciervo y el lobo están en límites inasumibles. Parecen ganados de ovejas. No se puede sembrar nada, nada se puede cosechar».