Apicultores zamoranos y lusos analizarán en el III Congreso Ibérico de Apicultura, organizado en Mirandela (Portugal), la situación actual de un sector que levanta tantas expectativas y esperanzas como inquietudes.

Este encuentro es considerado como «un foro ideal para que investigadores o técnicos españoles y portugueses presenten y discutan novedades y descubrimientos en pro del desarrollo de las estrategias y objetivos a realizar en el ámbito de las políticas europeas y en el horizonte 2014-2020».

Fuentes de la organización señalan que la apicultura «es vista por los ciudadanos como una actividad importante por su vertiente económica y cada vez más por el servicio de polinización que las abejas prestan y que es fundamental para la sostenibilidad y preservación de los ecosistemas».

Existe, no obstante,« preocupación por la elevada mortandad de colonias, que se verifica en diversas partes del globo», y existe un verdadero interés en que unos y otros contribuyan a que la ciudadanía se perciba «de la importancia de las abejas». Se quiere, asimismo,« llamar la atención sobre las decisiones de definición de políticas que promuevan y preserven la apicultura».

La apicultura fue siempre una actividad agrícola con elevada impacto económico y social, siendo ejercida «por más de 40.000 apicultores que gestionan un número superior a los tres millones de colonias».

Se pone de manifiesto que «la profesionalización de la actividad y su globalización imponen nuevos desafíos, desde el impacto en la diversidad genética de las poblaciones al surgimiento de los nuevos enemigos, como parásitos, predadores y enfermedades que condicionan el estado sanitario de las colonizas». También se hace referencia a otras amenazas «como los pesticidas o cambios climáticos que impactan tanto en la mortalidad como en la calidad de los productos apícolas».