En Aliste sus habitantes lo tienen claro y otorgan matrícula de honor en «atención a los ciudadanos» a médicos, enfermeras, guardias civiles, policías, bomberos y a agentes de Medio Ambiente: «Aquí la mayoría somos personas mayores y muchas ya delicadas de salud y necesitamos de unos grandes profesionales, que los tenemos, pero aún así lo que más valoras es el trato humano. No somos números, cuando llegan te llaman por tu nombre y apellidos, ya saben de que pie cojeamos, y su amabilidad a veces es la mejor medicina». Carlos Pérez Domínguez, jubilado y alcalde de Figueruela de Arriba, el más municipio alistano más alejado de Zamora y de Alcañices pone voz a los alcaldes: «Cuando vives en pueblos alejados quieras o no las cosas son diferentes, hemos mejorado mucho las comunicaciones, pero la edad no perdona. Si les necesitas les llamas y aquí están, para atender al enfermo, vigilar los pueblos, hacer un carné o apagar un fuego. Eso no se paga con dinero y los alistanos estamos muy agradecidos por su acertada labor».

En este mismo sentido se expresa Javier Faúndez, presidente de la Mancomunidad Tierras de Aliste: «La Raya es tierra de buenas gentes y tenemos la suerte de tener también a profesionales y voluntarios siempre atentos a los pueblos y a sus gentes». Jesús María Lorenzo, hoy alcalde de Alcañices, antes fue Inspector Jefe de la Unidad de Extranjería: «Prestar servicio a la gente de los pueblos es gratificante porque a unas edades tener que desplazarse a Zamora cuesta y ellos lo agradecen». Para Julián Martín Mielgo, Guardia Civil jubilado y alcalde de Moveros «La Raya está muy bien protegida en casos de catástrofes y así quedo demostrado en el incendio del 4 de agosto, policía, guardia civil, bomberos alistanos y agentes forestales trabajaron duro».