El sector productor de cerdo ha propuesto un etiquetado que potencie los productos europeos frente a los extracomunitarios. La Comisión Europea, según informa la plataforma Agricultura Sostenible, está preparando un proyecto de etiquetado en la carne de porcino, ovino y aves con el que el consumidor pueda tener una mayor información de la procedencia del producto que adquiere. La apuesta de España, liderada por la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino, es reseñar en la etiqueta si la carne es de origen del interior.

La Comisión Europea, según la misma fuente, considera necesario armonizar las normas de etiquetado de la carne de porcino, indicando si el animal ha nacido, ha sido criado y se ha sacrificado dentro de la Unión Europea, sin especificar países, para incrementar la competitividad del sector con respecto a terceros estados fuera de Europa, así como la capacidad de negociación a la hora de exportar. Así lo indica Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), ante la iniciativa de la Comisión Europea de que en el etiquetado de la carne de porcino, ovino y aves, aparezcan los países de la última parte de cría del animal, así como el lugar de sacrificio.

«Tenemos que potenciar nuestros productos como Unión Europea perdiendo peso como países individuales para ganarlo en conjunto», comenta el director de Anprogapor, asociación perteneciente a la plataforma tecnológica de Agricultura Sostenible. «De esta forma conseguiremos un sector de producción de porcino comunitario mucho más competitivo a la hora de exportar, y seremos capaces de negociar ante terceros países en condiciones más ventajosas».

Durante los últimos meses la Comisión Europea ha estado preparando un nuevo proyecto sobre las nuevas normas de origen en el etiquetado de la carne de porcino, ovino y aves. Tras la famosa crisis de la carne de caballo no etiquetada en hamburguesas y productos precocinados, este proyecto se ha visto impulsado con el fin de que el consumidor final pueda contar con toda la información del producto que ha adquirido.

A día de hoy, la propuesta que más apoyo tiene por parte de la Comisión Europea pasa, al parecer, por indicar en el etiquetado los países de nacimiento, crianza y sacrificio del animal.