Ornitólogos de la Asociación Zamorana de Ciencias Naturales han detectado la primera colonia nidificante de vencejo pálido en la provincia, una especie cuya presencia no se había constatado hasta ahora. En concreto, los especialistas han certificado la existencia de dos núcleos reproductores: uno con once parejas en la localidad alistana de San Martín del Pedroso y otro en la ciudad de Toro. «Lo importante no es sólo el avistamiento de esta especie, sino que haya criado en la provincia», destaca el coordinador del censo realizado por la Asociación Zamorana de Ciencias Naturales, José Alfredo Hernández.

La colonia de San Martín del Pedroso está compuesta por once parejas compartidas con la localidad portuguesa de Quintanilha, ya que siete han criado en la parte española y cuatro en la portuguesa. Las aves han instalado sus nidos aprovechando los huecos del puente internacional sobre el río Manzanas. Allí se ha observado su comportamiento reproductor al ser captados con cebos para alimentar a sus pollos. En Toro sólo se ha detectado hasta el momento la presencia de una pareja que también ha logrado criar. Los ornitólogos participantes en el seguimiento de esta especie han sido: José Alfredo Hernández, María Isabel Martín, Emmanuel D'Hoore y Alfonso Rodrigo. «No descartamos que existan más colonias en la provincia y en la próxima temporada de cría redoblaremos los esfuerzos tanto para controlar los núcleos de población que ya hemos detectado como para localizar otros nuevos», según anuncia Alfredo Hernández.

El vencejo pálido, «Apus pallidus», es muy parecido al vencejo común, tanto en su aspecto externo, como en su comportamiento, lo cual hace que su detección e identificación sean complicadas, sobre todo si no se tiene cierta experiencia al respecto. La localización de sus colonias resulta aún más difícil pues ambas especies suelen juntarse para criar y alimentarse, lo que provoca que pequeñas colonias o parejas aisladas de vencejo pálido puedan pasar desapercibidas para los ornitólogos entre las grandes colonias de vencejo común que albergan la mayoría de las ciudades españolas. «No es extraño que la presencia de esta especie en Zamora haya pasado desapercibida hasta ahora», detalla el responsable de la Asociación de Ciencias Naturales de Zamora.

Con anterioridad se tenían noticias de la localización de pequeñas colonias en algunos puntos del interior de Castilla y León pero las poblaciones importantes más próximas eran las ubicadas en el sur de Salamanca. Su avistamiento en la provincia supone un hecho sin precedentes y ha tenido lugar durante los meses de abril y principios de octubre, periodo en el que se prolonga la estancia de esta especie migratoria antes de iniciar su viaje a la África Subsahariana, a diferencia del vencejo común que llega más tarde, normalmente en abril, y se marcha antes, en agosto.

En cuanto a los motivos por los que esta ave ha ampliado su presencia a la provincia zamorana, el especialista asegura que «se trata de un ave en expansión que está registrando un aumento de sus niveles de población». Un incremento que puede responder «al éxito de las medidas de protección, a que es una especie que se adapta muy bien a los cambios del medio ambiente pero también a la expansión de su hábitat que está causando el cambio climático».