La Guardia Civil de Zamora se ha incautado de seis trofeos ciervo y uno de corzo como consecuencia de intervenciones con cazadores furtivos o incumplimiento de la normativa sobre precintado de las piezas.

En relación al incumplimiento de la normativa sobre precintos, estos documentos son los que habilitan el transporte de un trofeo de caza mayor abatido legalmente, por cuyo motivo su colocación «in situ», una vez que se ha dado muerte al animal, es demostrativa de que el cazador posee todos los requisitos necesarios para abatir la pieza en cuestión.

Este sistema de control regulado por la orden MAM/829/2011, se establece para controlar la ejecución de los planes cinegéticos de los Cotos de Caza Privados y Federativos en la Comunidad de Castilla y León.

La Guardia Civil de Zamora ha aumentado la vigilancia sobre los cotos de caza que se puedan ver afectados por la caza furtiva en época de berrea. Los principales afectados son cotos con planes cinegéticos que tienen autorizada la caza mayor, viéndose afectados a su vez los terrenos cinegéticos colindantes, así como la Reserva Regional de Caza de Sierra de la Culebra, donde los cazadores ilegales buscan los trofeos para poder abatir.

Tanto los cazadores ilegales (furtivos), como los cazadores autorizados que intentando seleccionar una pieza de mayor puntuación abaten más de las autorizadas, saliéndose en ocasiones de los terrenos que tienen autorización, han hecho que se cree una alarma social entre los titulares de los terrenos cinegéticos, con el temor de que la riqueza cinegética sea esquilmada por una falta de gestión adecuada o por los efectos de la caza furtiva.

Por parte de la Guardia Civil de Zamora se ha incrementado la vigilancia e inspecciones sobre las actividades de caza desarrolladas en estos terrenos.

Para luchar contra este tipo de infracciones, penales y administrativas, la Guardia Civil de Zamora tiene implementados una serie de servicios encaminados a tal fin, donde el Seprona juega un papel destacado.