La Diputación Provincial ha instalado en Moraleja del Vino dos pequeñas depuradoras para tratar el agua que le llega de dos fuentes de la localidad con el fin de garantizar su potabilidad para el consumo humano y poder abastecer a los vecinos.
De este modo se podrá dejar de utilizar el suministro que se realiza a través del camión cisterna que visitaba este municipio dos días a la semana.
Las pequeñas depuradoras portátiles tienen una capacidad de entre 4.000 y 5.000 litros diarios y están ubicadas en la zona del edificio de usos múltiples, muy cerca de la piscina municipal. Otra está emplazada en las proximidades de la báscula y el tanatorio municipal, en la carretera que enlaza esta localidad con Sanzoles.
La idea es que los moralejanos dispongan agua potable para su consumo hasta que se realice la instalación de una planta potabilizadora por ósmosis inversa, que ya tiene proyecto y que se encuentra en el pertinente periodo de exposición pública en el Ayuntamiento de Moraleja.
Esta instalación tendrá un filtrado de 500 metros cúbicos al día y un presupuesto de 178.000 euros, que financiarán el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Zamora.
«Con los 500 metros cúbicos de caudal al día estamos más que cubiertos para una población de 1.800 habitantes, pero nuestra idea es realizar una pequeña modificación sobre los 500 metros cúbicos al día para ampliarlos a 600 o 700, con miras al aumento de población» explica Guillermo Freire, alcalde de Moraleja del Vino.
La presencia hace dos meses de cloruros, sodio y floruros en el agua de Moraleja del Vino hizo saltar las alarmas «porque la mineralización del subsuelo de Moraleja es muy rica y supera los parámetros recomendados por Europa para el consumo de agua potable» explica el máximo mandatario, quien asegura que en el caso de Moraleja no es problema de los pesticidas o abonos de agricultores, «ya que el agua que bebemos se capta a 90 metros de profundidad».
El Ayuntamiento de Moraleja reaccionó con prontitud ante un problema que vienen sufriendo muchos pueblos de la comarca informando mediante bandos a la población de la falta de potabilidad del agua y la llegada del camión cisterna con el líquido elemento para el suministro de sus habitantes.
Ahora, desde hace 15 días, se ha modificado la manera de surtir el agua potable, sustituyendo el camión cisterna por dos pequeñas depuradoras.
