Un nuevo ataque de lobos ha causado la muerte de al menos ocho ovejas y ha dejado varias heridas durante la madrugada del pasado martes en una explotación cercana a Fuentelapeña. Los animales se encontraban protegidos en las teleras de una finca de extensivo situada a tan solo un kilómetro de la localidad.

«Cuando llegué a las siete de la mañana me encontré con todo el estropicio», explica el titular de la explotación, Carlos Torrero. Según asegura, los daños no se limitan a las ovejas muertas «sino que ya se verán en los próximos días porque se pueden producir abortos y pueden morir algunas de las que han quedado heridas». Se da la circunstancia de que no es el primer ataque que sufre este ganadero, que ya ha recibido la visita de los cánidos hasta en siete ocasiones en los últimos años. Por ello considera que «es lo mismo de siempre, las ovejas han sido matadas injustamente y ahora nos toda reclamar y hacer los papeleos con la administración, que no se ocupa de nosotros y nos echa a los lobos encima».

Las ocho ovejas muertas forman parte de un rebaño compuesto por 300 reses que se encontraban en ese momento en la finca vallada, aunque el ganadero comparte una explotación familiar semiestabulada integrada por un total de 1.400 animales.

Varios perros mastines se encargan habitualmente de vigilar al ganado de este vecino de Fuentelapeña, pero acababan de ser retirados poco antes de que se produjera el ataque. Carlos Torrero explica que «la gente sale a pasear justo donde tengo la explotación y se han quejado de los perros por lo que nos toca ir a buscarlos de madrugada».

La comarca, según explica el ganadero, ha experimentado una propagación sin precedentes de cánidos «sin que la administración haya tomado medias», según critica. A su juicio, «deberían apoyar al ganadero y sólo nos ponen impedimentos». En este sentido hace referencia a una vía agropecuaria de acceso a su explotación que permanece cortada a pesar de que ha presentado las solicitudes pertinentes para que sea reabierta y poder aprovechar los pastos cercanos.

La Alianza Coag-UPA se suma a las críticas del ganadero y reclaman al Servicio Territorial de Medio Ambiente al control riguroso de estos ejemplares, que han llegado a asentarse en la zona con poblaciones estables del Sur del Duero y que provocan daños en explotaciones ganaderas de forma continuada, según destaca la organización sindical agraria en un comunicado.

Según argumenta la organización sindical agraria tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo conseguida por la propia alianza, el Gobierno regional debe indemnizar los daños de los lobos en los ataques que se producen al Sur del Duero, de forma directa y justa y por la totalidad de los daños soportados en la explotación situada al Sur del Duero.