La Junta de Castilla y León ha puesto en funcionamiento las cinco primeras cámaras que se encargarán de la detección de posibles incendios en las comarcas de Sanabria y Aliste durante la actual campaña veraniega. Otras seis se pondrán en marcha a lo largo del mes de julio y en conjunto tendrán capacidad para controlar una superficie de 100.000 hectáreas en once municipios de ambas comarcas de la provincia, que se mantiene la cabeza de España en número de incendios forestales, según destacó ayer el delegado territorial de la institución regional, Alberto Castro.

Este innovador sistema tecnológico, solo instalado en Soria, tiene por objetivo «minimizar las consecuencias de los incendios y decirles a los que queman que están siendo vigilados», según precisó Castro.

En todo caso Fernando Gracia, responsable de la empresa instaladora, matizó que se trata de un sistema término y no visual, es decir, las cámaras tienen como finalidad captar focos de calor pero en principio no tienen capacidad para identificar a los posibles pirómanos «a no ser que se encuentren al pie de la torre de vigilancia». De hecho, las cámaras o puntos de detección de incendios sólo captan imágenes en un radio de ocho kilómetros, donde realizan barridos con un ángulo de 360 grados durante 24 horas. Una vez que se detecta un foco de calor es cuando se inicia la grabación del entorno, pero nunca antes, según recalca el responsable de la empresa instaladora.

Aunque su capacidad de identificación de posibles pirómanos es limitada, las cámaras sí facilitaran una detección más rápida de los fuegos y, por lo tanto, de la intervención de los efectivos contra incendios, lo que redundará en focos de menor tamaño y en una mayor seguridad para los miembros del operativo, según resaltan los técnicos de la Junta.

Esta red de cámaras, que ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León, sirve para complementar la labor del operativo antiincendios, compuesto por 360 personas.

En todo caso, la Junta de Castilla y León reclama la colaboración ciudadana en la detección de posibles incendios a lo largo de este verano. Para ello se puede llamar al 112 o al teléfono del centro provincial de mando: 980 51 51 51. En este sentido, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León recalca que sólo el siete por ciento de los incendios tienen su origen en causas naturales mientras que en el resto están relacionados de alguna forma con la intervención humana.