Tres nuevos ataques atribuibles al oso se han producido en las últimas fechas en los colmenares de la zona. Dos en el paraje de Los Balgones, en la Sierra de Velilla, dentro del término de Muelas de los Caballeros y, uno nuevo, descubierto ayer, pero esta vez en un colmenar de Vega del Castillo. Los dos asaltos en busca de miel se registraron en las madrugadas del martes y el miércoles, según constató el propietario de la explotación.

El apicultor, Isidro Bordel Lafuente, subió sobre las cuatro de la tarde del martes para colocar varias cajas en el colmenar cuando se tropezó con varias colmenas destrozadas y los panales fuera de las cajas, pero con las abejas vivas por la zona. Al día siguiente, de madrugada, de nuevo aparecieron las colmenas por los suelos. El número de daños era menor al registrado en los primeros ataques del mes de mayo, cuando fueron desmanteladas 15 colmenas, de las ochenta de la explotación. En estos últimos acosos parece más complicado encontrar huellas del plantígrado ya que el terreno está poblado de monte bajo y el suelo está seco. Sin embargo, ayer fue en un colmenar de Vega del Castillo donde encontró el mismo descalabro.

El dueño de las colmenas ha notificado de nuevo los daños a la Guardería Medioambiental de Carballeda. También ha dado traslado de los daños a su aseguradora, que está a la espera de recibir los primeros informes que determinen qué tipo de animal es el causante de los desperfectos. En la zona se han colocado cámaras de fototrampeo para intentar aclarar los hechos.

El presidente de la Asociación de Apicultores Libres Sanabria y Carballeda, José Antonio González subrayó que una vez que «los osos se habitúan a las colmenas las buscará para asaltarlas, al igual que pasa como los lobos que atacan a las ovejas». Asegura que «los ataques del oso están provocando una inquietud entre los apicultores porque, de momento, no hay forma de protegerlas del oso». En cuanto a los daños registrados en el mes de mayo dice que «ha pasado pasado un mes y la Junta no ha hecho nada. Tal vez espere a que los daños se multipliquen y el caso se convierta en algo conflictivo».