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Ante la puerta, y antes de reunirse con Alberto Castro, se dio lectura pública al escrito entregado al delegado. Los trabajadores de Alstom Wind Altamira aireaban así su «inquietud con el cierre de nuestra planta de Coreses, que implica una pérdida económica y social para la provincia de Zamora y, en consecuencia, para la comunidad de Castilla y León; contribuyendo a elevar la tasa de desempleo y a reducir la actividad industrial en la zona». Por otro lado, el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, remarcó ayer que las posibilidades de recuperar la actividad en la planta de equipamiento para energía eólica de Alstom Wind Altamira son «escasas», según recoge Ical. Lo aseguró tras admitir que su departamento ha mantenido conversaciones con la multinacional «sin noticias positivas, debido a que el mercado para el que produce está totalmente parado». «Desde la localidades soriana de Ólvega hasta Ponferrada, muchas empresas de energías renovables lo están pasando muy mal, como Alstom. Pero hay cosas imposibles en la vida. No podemos pedir a la empresa, cuando no vende lo que produce», comentó el consejero. El portavoz socialista en las Cortes, Óscar López, preguntará al presidente Herrera el miércoles sobre las medidas para evitar el cierre de Als

Los trabajadores aseguran en el escrito que «en el año 2007 la empresa francesa Alstom Wind adquirió la Cooperativa Ecotècnia, que despuntaba por su tecnología, I+D y Know-how en el sector eólico internacional, con el compromiso de seguir contribuyendo a que España fuera la primera potencia eólica mundial, como es en este momento». Gracias a esta adquisición «Alstom ha podido acceder a importantes contratos en nuestro país, como el concurso Eólico catalán, gallego y castellano-leonés así como al mercado Internacional con empresas españolas como Iberdrola».

Reclamaban «el compromiso y la total implicación de la Junta de Castilla y León en la protección de los puestos de trabajo, las plantas de fabricación y de todo el entramado industrial eólico; así como la activación de los concursos eólicos parados en la comunidad, que podrían permitir que la actividad continuara». Bonis, considera que hay» una deslocalización de producción en toda regla».

La marcha estuvo encabezada por una pancarta de oposición al cierre y con la presencia de tres asnos del «Burro Peregrino», de Morales, ya que Tomás García participó porque tiene un hijo en Alstom. «Guaperas», «Impetuoso» y «Pepita» eran los nombres de los burros que ayer portaban bebida y alimento para los caminantes que necesitaran reforzarse durante un trayecto de más de diez kilómetros de marcha eólica.

El Comité de empresa y los trabajadores sostienen sus discrepancias con la dirección empresarial de Alstom, en lo tocante a la falta de mercado en España, porque, según Bonis, «llevamos cinco o seis años que no fabricamos nada para España, y antes éramos rentables y ahora no». La reestructuración laboral en las distintas plantas españolas, que afectan a un total de 373 trabajadores, se asienta en unos estudios realizados por dos empresas externas, cuyos resultados serán presentados el día 10 de abril. Será entonces cuando se inicien «las negociaciones» con la firmeza de los sindicatos «de no aceptar el cierre de la planta y partir de cero». En la Mesa de Negociación estará presentes un representantes de cada sindicato.

Algunos trabajadores ya han entrado, desde el pasado día 7, en un ERE suspensivo, que la empresa tiene previsto ejecutar la próxima semana. Se reiteró «la falta de transparencia» de la dirección empresarial, lo que hace andar «en el día a día». Los trabajadores de la factoría de Coreses proseguirán con sus actuaciones y el domingo asistirán al partido del fútbol del Ruta de la Plata. El próximo miércoles acudirán a las Cortes de Castilla y León, donde una representación del Comité de empresa presenciará un pleno donde se espera información sobre las subvenciones concedidos al fábricas de Coreses. También se ha solicitado una entrevista con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.