El entorno de las Lagunas de Villafáfila concentra medio centenar de yacimientos prehistóricos, lo que convierte a esta zona de la provincia en el mayor núcleo de la meseta central dedicado a la explotación de sal entre el Calcolítico y la Edad de Hierro, cuando se registra un mayor auge de estas prácticas. «La mayor parte de estos yacimientos son factorías, pero también existían poblados», según precisa el arqueólogo Javier Abarquero. La presencia de cerámicas campaniformes mezcladas con los restos de la factoría hacen pensar que sus poseedores, una destacada élite de la sociedad de entonces, eran precisamente los verdaderos propietarios de las instalaciones.