Los minifundios son uno de los grandes problemas para la ganadería extensiva. Miles de pequeñas parcelas, en manos de cientos de propietarios. A veces, los caprichos hacen imposible pastoreos con rebaños que pueden alcanzar las mil cabezas. Ahí coinciden ganaderos y agricultores, la asignatura pendiente y la solución pasa por la concentración parcelaria en todos los pueblos de Aliste, Tábara y Alba. Actualmente se realiza en pueblos como Riofrío, Abejera, Ceadea, Sarracín, Ferreruela, Cerezal y Villaflor. La tienen ya otro como Tábara, Carbajales, Losacino, Muga, Muelas, Losacio y Sesnández, aunque algunos de ellos aún sin caminos.