El proyecto de investigación, que también cuenta con la colaboración de expertos de la Universidad de Valladolid, se inició en 2007 con la realización de un exhaustivo estudio del poblamiento prehistórico en torno a las lagunas basado sobre todo en los restos de superficie de los yacimientos. La investigación se ha completado con la intervención directa en tres de los yacimientos localizados en el año 2009, entre los que se encuentran el citado Molino Sanchón II, pero también Fuente Salina (Revellinos de Campos) y Santioste (Otero de Sariegos).

En la reciente publicación de la memoria de este proyecto por la Junta de Castilla y León, la presentación de las excavaciones se ve acompañada por una rica lista de trabajos de laboratorio que hacen de éste un proyecto interdisciplinar de gran interés científico. En el citado libro se incluyen estudios de paleopaisaje que dibujan un escenario mucho más arbolado que el actual y que va evolucionando a medida que se explota la sal de las lagunas. Los carbones hallados en los hornos indican que la madera que se quemaban era encina. La abundante presencia de yacimientos arqueológicos de cronología prehistórica detectados en los márgenes de conjunto lagunar y en sus proximidades revela la existencia de auténticas factorías de obtención de sal de época prehistóricas. El procedimiento más habitual para la obtención de sal era la ebullición de las salmueras, lo que provoca una buena cantidad de restos cerámicos porque los recipientes donde se procesa la salmuera eran fracturados al final del proceso para extraer los bloques de sal.