La población de Monfarracinos cumplió ayer con la tradición del festejo de san Antón con los rituales y la firmeza que distingue a esta localidad, con gran implicación de la mocedad y de la juventud en el desarrollo de los hechos. La jornada comenzó con un ambientado pasacalles animado con la dulzaina y el tamboril, y con el repique de campanas. Los mozos fueron los portadores de la imagen de San Antón, al inicio de la Eucaristía oficiada en honor al santo.

Uno de los momentos estelares tiene lugar cuando salen al exterior de la iglesia de San Martín de Tours, de Monfarracinos, el desfile detiene sus pasos y, dirigiéndose al santo, proceden a echar la relación. Un pronunciamiento que supone un repaso a los acontecimientos más llamativos del año, en el pueblo, y que no deja pasar de largo los acontecimientos que marcan la vida política y social del país. Este año haciendo alusión a los recortes, al choriceo de los bancos y otras cuestiones que han dejado de piedra a la ciudadanía.

«Nos angustia el comenzar, no vaya a ser que el Gobierno, a mitad de Relación, nos atice un nuevo impuesto» se decía en una de las estrofas. «Mas no podemos callar, lo de los bancos y cajas; todos son unos chorizos, sin estar en la matanza» señalaba otra.

Está sustanciosa parte de la tradición fue recuperada por la Asociación Monterracinos a finales de los años noventa tras más de cuatro décadas sin realizarse. Durante estos últimos años la Asociación había conseguido implicar a los Quintos y Quintas para que fuesen los protagonistas y responsables de recitar las rimas que relatan en clave de humor e ironía hechos que acontecieron durante el año anterior.

La falta de interés por parte de los escasos jóvenes en quinta, han ocasionado que el socio César González Martín, fue el encargado de dar un «corte de mangas» al Gobierno y al Borbón, los bancos y cajas y multitud de anécdotas locales relacionadas con gamberradas, el nuevo aguacil, las obras locales, la barca que adorna una plaza y nos hace recordar que tenemos río, el impulso a nuevas iniciativas de «Monterracinos», robos y otras vivencias del mundo animal y ganadero. Las rimas son elaboradas por Sarvelio Villar Herrero, a partir de la información facilitada por la Asociación Monterracinos..

Destaca en este año, la aparición de la imagen restaurada del patrón de los animales tras un proceso de varios meses de duración. La figura renovada de San Antón mostró ayer su mejor estampa ante el público. También fue motivo de comentario el hecho de no contar con el querido burrito local Galindo.

El sacerdote realizó la bendición de animales y una vez finalizada la misa se procedió a la subasta de ofrendas y dones realizados por los vecinos durante la víspera; roscas, licores, conservas, dulces y animales. La celebración de la misa, la procesión y la subasta han perdurado hasta nuestros días, gracias a la Parroquia y a los vecinos que han mantenido vivas dichas costumbres, contribuyendo al sostenimiento de la Iglesia local dado que la recaudación obtenida de la subasta se destina al mantenimiento de la Parroquia. Además, el momento de la subasta es un encuentro donde las familias conviven probando las mejores longanizas de la matanza y bebiendo vino, acompañado de frutos secos.

También Castroverde de Campos celebró ayer la subasta de San Antón. Aunque habitualmente solía realizarse el 17 de enero, este año se ha trasladado al domingo con el fin de que pudiera acudir más gente, haciéndolo coincidir también con la fiesta patronal de los Santos Mártires (San Fabián y San Sebastián). Un miembro de la Cofradía de San Antón hizo de notario de la subasta, en sustitución del párroco, que no pudo acudir por sus obligaciones en las iglesias de otras localidades. Se subastaron gallos, corderos, palomas, conejos y repostería.