El Ayuntamiento de Corrales ha editado en su página web la semblanza redactada por Faustino Chamorro González sobre Leónides Domínguez González, quien fuera director y maestro en las escuelas de Corrales. Un artículo redactado con la colaboración de Andrés Augusto Domínguez, catedrático y decano de la Facultad de Derecho en la Universidad de Valladolid y nieto de Don Leónides, nacido en 1894 en Abezames. .

El profesor contrajo matrimonio en Zamora con Claudia Aguado Sevillano natural de Cerecinos del Carrizal, quien también era maestra nacional en el pueblo de Abezames. En 1923 nace en esta localidad su hijo Augusto, que ocupó el cargo de magistrado. Leónides enseñó a leer a sus compañeros de mili, en Melilla, poco antes de su boda.

Hacia 1926 se halla ejerciendo el magisterio en Linares de Proaza, una pequeña aldea del partido Judicial de Oviedo. Los datos llevan a considerar que la gran distancia entre Linares de Proaza y Abezames, pueblo donde ejercía su esposa, era grande y esto les hizo cavilar y buscar una localidad en la que, además de poder dedicarse ambos a la enseñanza, se contara con buenas comunicaciones para que su hijo Augusto, ya mayorcito, pudiera en el futuro continuar sus estudios.

Es así como Leónides y Claudia se trasladan, hacia el año1932 ó 1933, a Corrales del Vino donde vivieron en tres casas diferentes. La primera, al parecer en la calle del Oro. No tardaron en mudarse a una otra cercana propiedad de Andrés Luelmo y Luzdivina Rebollo, quienes, según su hija Cristina, la llamaban familiarmente «la casa de los abuelos». (Sigue estando situada frente a la que sirvió de cuartel de la Guardia Civil en los años cuarenta). Por último vivieron en otra casa también de los Luelmo-Rebollo, quienes entre familia se referían a ella como «la posada» (porque en tiempos remotos -según Cristina Luelmo- fue una posada).

Dos cartas, acreditan a Don Leónides como corralino: la identificación afectiva y eficaz de su labor de educador y vecino durante más de cuarenta años en este pueblo; y el «ius sánguinis» que proclaman su descendencia: María Rosa, María Asunción, María Dolores y Andrés Augusto

Domínguez Luelmo Aguado Rebollo, quienes pudieron disfrutar con él por temporadas, precisamente en la casa de la calle Las Mosquetas -coincidente «pertenencia» de sus cuatro abuelos- hasta el fallecimiento de Doña Claudia en 1971. Desde el comienzo de su actuación en la escuela de Corrales, curtido ya por la experiencia de al menos quince años en el ejercicio docente, desempeña su oficio, hasta comienzos de 1941, junto y paralelamente a su admirado colega Luis Casado Sánchez (veinticinco años mayor que él). Leónides le sucederá tomando las riendas como Director del Grupo Escolar. (El edificio de las Escuelas Graduadas, cuya construcción se inicia en 1935, no fue estrenado precisamente -hay que recordarlo-en el ejercicio de la enseñanza para el cual se le concibió, puesto que estuvo por bastante tiempo al servicio y albergue de tropas pertenecientes al cuartel «Viriato» de Zamora, una vez que finalizó la Guerra Civil). El 7 de diciembre 1949, nueve años después de la jubilación de Luis Casado (1940) Don Leónides coordina y dirige las actividades por las que, en acto solemne, las escuelas se dedicarán a su predecesor como «Grupo Escolar Luis Casado» actual mente mantiene el nombre como C.E.I.P Luis Casado Leónides, después del fallecimiento de su esposa pasaba los inviernos en Gijón. Y allí, al calor del núcleo familiar de sus hijos Augusto y María Rosa, falleció el 22 de febrero de 1977, a los 83 años de edad. Sus restos fueron trasladados a Corrales del Vino donde descansan junto a los de su esposa en el panteón de la familia Domínguez Aguado.