La Alcaldía de Villarrín, presidida por la popular Concepción Gómez, y las concejalas del grupo no adscrito, María Antonia Ferreras y Basilisa Bodego, desligadas del grupo popular, discrepan completamente en cuanto a la suscripción de una operación de tesorería para poder saldar las cuentas pendientes del Ayuntamiento.

La alcaldesa asegura que «no se ha aprobado la formalización de ninguna operación de tesorería», sin embargo, Ferreras y Bodego, afirman en un escrito que el Consistorio «se ha visto obligado de una manera precipitada, ante la inminente ejecución del aval bancario, a solicitar un préstamo bancario para afrontar el pago de una deuda que tenía pendiente, desde el año 2007, con la Junta de Castilla y León». Sobre el particular muestran una resolución de la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente relativa a un acuerdo de liquidación del convenio específico de colaboración para ejecutar la obra del depósito elevado.

Ponen de manifiesto que «esto se remonta al tiempo en que se ejecutaron las obras del depósito de Aguas, licitado por 346.000 euros, debiendo abonar el Ayuntamiento el 20%, que importe de 69.391 euros. Conforme al documento de la resolución, precisan que «hasta el pasado mes de octubre, el Ayuntamiento solo aportó 34.569 euros, dejando pendiente 34.822 euros, sobre cuya cantidad el Ayuntamiento de Villarrin firmó, en 2007, un aval bancario para responder de su pago, pues no disponía de fondos en ese momento».

Ambas concejalas subrayan que la Dirección General de Infraestructuras de la Junta de Castilla y León «ha intentado a lo largo de los pasados años cobrar la cantidad pendiente», sin resultado alguno. Sacan a colación el típico dicho de que «no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague» para indicar que para solucionar el asunto «no basta con esconder la cabeza debajo del ala pensando que pasará el temporal».

Las ediles del grupo no adscrito añaden en su escrito que «frente a la resolución al Ayuntamiento solo le quedan la opción de pagar pagar (pero esto no se puede hacer porque no hay dinero en caja), o que se ejecuta el aval bancario que respalda esa cantidad, y que derivaría en un posterior proceso de ejecución de la entidad Bancaria contra el Ayuntamiento». Insisten en señalar que la alcaldesa de Villarrín, el pasado día 20 de diciembre, «introdujo de una forma sinuosa y a última hora en el Pleno, la aprobación de una operación de Tesorería para poder afrontar el pago que le reclamaban que hiciese de inmediato». Una operación que la regidora niega contundentemente, haciendo referencia a que «no consta» en los asuntos marcados en el orden del día de la sesión plenaria. La Alcaldía, por su parte, reconoció la existencia de la resolución referente a esta deuda y restó importancia a la misma señalando que «son cuestiones normales en los ayuntamientos». Además, aludió «a la solvencia de los presupuestos» para solventar esta cuestión. También criticó la determinación de la oposición de aireen aspectos que Concepción Gómez no considera noticiables.

María Antonia Ferreras expresa, asimismo, respecto a la votación en el reciente pleno sobre la no cesión del local municipal a la Asociación Cultural Matías Alonso, aprobado con cinco votos a favor (tres concejales del grupo Independiente y dos del equipo de gobierno del PP, que se retiró «temporalmente del Pleno en este punto del Orden del Día para no crear ningún conflicto de intereses o dar pie a malas interpretaciones, ya que ella además de concejala es vocal de esa Asociación». También manifiesta Ferreras que se mantiene la misma cuantía por asistencia a plenos, precisando que las ediles de la oposición «no han percibido ningún pago, y que piensan destinarlo a la asociación cultural de Villarrín».