La localidad de Latedo, perteneciente al municipio de Trabazos, revivía el sábado y el domingo, el ancestral oficio de elaboración de aceite de oliva al más puro estilo tradicional. Un producto valorado para una gastronomía que se ha ganado un merecido prestigio nacional e internacional gracias a productos de la tierra como la ternera de Aliste, el Boletus edulis, las moras, el lechazo de castellana y el queso de leche de cabra.

Se trata del único pueblo de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba que a lo largo de los siglos se ha autobastecido de aceite, un hecho motivado por la abundancia en su término, rayano con Portugal, de cientos de olivos, muchos de ellos centenarios, que incluso se reparten en las cortinas y huertos del casco urbano, a la vera de casas y calles. El microclima del río Manzanas trae consigo que el olivo sea el árbol típico de Latedo, por su importancia productiva y por su abundancia.

Tras la recogida de la aceituna con la llegada del otoño, la elaboración comenzaba por la mañana echándolas en una pila circular donde una piedra molendera, colocada verticalmente, va machacándolas impulsada por la fuerza de un caballo, en un discurrir similar al de una noria.

Machacadas las aceitunas se escogen en unos cuencos que se llevan a la prensa, cuyo cuerpo principal es una viga de negrillo, que es movida por la fuerza de hasta hasta cuatro hombres. Mientras se va presionando se le echa agua caliente que va arrastrando el aceite a la pila de cantería. Desde allí va a dos depósitos de piedra de cantería separándose: el agua se queda abajo y el aceite en la parte de arriba. Pasado el mediodía se hizo un alto en el camino para degustar en «El Cruce» de Trabazos un menú de temporada compuesto, como no, de pan artesanal de centeno tostado con aceite de oliva de Latedo, la sopa de cocido alistano, el lechazo al horno a las finas hierbas de guarnición y la tarta de miel de Trabazos y frutos de otoño. Por la tarde se continuaba con el proceso de elaboración de aceite en el lagar restaurado y recuperado gracias a las ayudas de la Unión Europea a través del programa comunitario Leader Plus, del grupo de acción local Adata.

El broche de oro a la jornada, promovida por el Ayuntamiento de Trabazos y los vecinos de Latedo, llegaba con la recogida del aceite y la degustación de las tradicionales tostadas de pan artesano tradicional con aceite y miel. Cada participante recibía como recuerdo y obsequio una muestra del aceite elaborado a lo largo de la jornada. Latedo, hoy con 83 habitantes, llegó a sumar 257 allá por el año 1910.

«Latedo tiene un gran valor en las aceitunas, olivos y aceite, vamos a promocionarlo para que así perviva»

<Javier Faúndez >

Alcalde de Trabazos