La Tierra de Alba ya tiene su nuevo estudio histórico: «Manzanal del Barco y el sino del Esla». El centro cultural manzanalino se quedó ayer pequeño en la noche del viernes para acoger a quienes acudieron a la presentación, realizada por dos de sus tres autores Eutimio Contra Galván (gerente de Servicio Sociales de la Junta en Zamora) y María Elisa González Moro-Zinke, gallega de cuna y zamorana de adopción que, hasta su jubilación, fue profesora de la Escuela de Magisterio de Zamora, cuya tesis doctoral versó sobre la Tierra de Alba.

El acto fue un sentido homenaje póstumo al tercer autor: el religioso Manuel Gómez Ríos (prestigioso redentorista, profesor e historiador en Roma ya fallecido): «Desde sus raíces manzanalinas nos hizo querer un poco más a nuestro pueblo y será siempre una estrella en el universo del cielo para los manzanalinos».

Braulio Llamero, periodista y escritor manzanalino, afirma que «este libro es una joya para naturales o descendientes de Manzanal, pero va más allá e interesa igualmente a muchas gentes de lugares distintos e incluso distantes. Como los árboles necesitamos raíces, no prosperamos sin ellas. Dime de donde vienes y te diré a dónde podrás ir».

Eutimio Contra tuvo palabras de agradecimiento para todos, muy en especial para su vecinos de Manzanal del Barco, «un pueblo y unas gentes a las que siempre llevó, lleva y llevará en el corazón».

En el libro han colabora también Tina Vecino y Eli Caldero, ésta aportando las laminas de una obra que incluye además de datos históricos inéditos, amplias gráficas y antiguas estampas.

El epílogo «en forma de divagaciones», tan sabias como acertadas, corre a cargo de otro ilustre, el musicólogo Miguel Manzano, que allí analizó palabras, cantares y costumbres para finalizar entonando algunas de las canciones manzanalinas recuperadas junto a miembros de su grupo Alollano.

Al acto, presidido por la alcaldesa Ana Isabel Baena Argüello, asistió el delegado de la Junta, Alberto de Castro, y numerosos alcaldes entre ellos Manuel Prieto (Carbajales), José Ramos (Tábara), Antonio Iglesias (Andavías) y Gregorio San Pedro (Ferreras de Abajo). Fue tal la afluencia que no cabía ni un alma. El señor Adrián, de Palacios, camino de los ochenta años, animó la velada con sus versos, cantares y senaras.

Manzanal fue paso sobre el Esla (Frontera natural entre el Arzobispado de Compostela y la Diocvesis de Zamora) de la Vereda Real a Galicia y Portugal por Carbajales, Muga, Vegalatrave, Valer, San Vicente, Palazuelo, Pobladura, Mahide y Flechas. Por ella paso en 1567 el embajador de Venecia en Madrid, Saboya y Baviera, Segismundo Cavali, en su camino desde Compostela a Zamora.

El libro, de 400 páginas, es indispensable para quienes quieran conocer Manzanal, el río Esla, la Tierra de Alba y el Gran Aliste. Desde mañana se podrá adquirir ya en Semuret.