«Involucons» se convertirá en la plataforma que promueva la bioconstrucción en el entorno de la Sierra de la Culebra, con un primer proyecto que consistirá en la construcción de un domo, una vivienda con cubierta vegetal y que energéticamente será autosufiente.

El ingeniero técnico Jonhatan Pico explicó ayer en las I Jornadas de Bioconstrucción desarrolladas en Pedralba de la Pradería organizadas por el colectivo Nuevos Pobladores. Cerca de 40 personas participaron en las ponencias desarrolladas en la jornada de trabajo en el Ayuntamiento pedralbés. El técnico precisó que «es una vuelta al pasado pero con los conocimientos actuales» donde se concede importancia a antiguas técnicas de construcción y materiales tradicionales. El domo que se construya en la Sierra de la Culebra comenzará a levantarse en febrero del próximo año para finalizar en el mes de mayo. La finalidad es convertirse en casa de acogida para todos aquellos nuevos pobladores que quieran asentarse en estas comarcas del noroeste.

El motivo de impulsar este tipo de construcción se asienta tanto en el ahorro energético como en el ahorro de la propia ejecución de la edificación, sin olvidar el respeto a las personas y al medio. La vivienda proyectada de unos 56 metros cuadrados en planta circular y con cubierta abovedada, desde el punto de vista energético «es autosuficiente tanto en energía como en la supresión de residuos». Este tipo de edificación se puede destinar no solo a vivienda, sino también para uso social. La técnica puede desarrollar no solo viviendas sino también observatorios para las aves, casas de turismo rural, hoteles e incluso naves industriales integradas en el medio. Pico desglosó precisamente esa capacidad de versatilidad de una construcción que definición «eco-eco» pero «parejo al uso de nuevas tecnologías».

A la hora de «hibridar» en construcción cabe el uso de materiales de la zona como pizarra y granito en la fachada principal ya que parte de la construcción va semienterrada.

La conjunción de estos elementos contribuye a crear viviendas «blandas» sin elementos contaminantes, mucho más cercanas al tipo de construcción oriental.

El primer proyecto que desarrollará Involucons tendrá una estructura de hierro de forma esférica ya que ofrece rapidez a la hora de su montaje, aunque la madera es el material más aconsejable. Una segunda capa, o piel, antialcalina; en tercer lugar un aislamiento y por último una capa de impermeabilización, antes de colocar la cubierta vegetal. El coste puede estar alrededor de los 30.000 euros. La ejecución de este primer proyecto se hará con voluntarios de Nuevos Pobladores de la Sierra de la Culebra.

En el turno de debate se suscitaron propuestas como instar a los poderes públicos a integrar las construcciones, con estas técnicas en el entorno del parque del Lago de Sanabria, en especial las edificaciones de carácter público que estén en mal estado o que, por su impacto, sea más integrador el enterrar las edificaciones.

También suscitó interés el saber si un particular puede hacer una casa de estas características y si el uso de las placas solares genera suficiente volumen de energía para una vivienda, ya que la energía que producen es de 12 voltios. Otro aspecto abordado es si desde el punto de vista legal se puede hacer una vivienda con esta técnica en suelo rústico, y lo que sí suscitaría problemas sería integrarla en un casco ya consolidado.